VALÈNCIA. El Levante complicó el lunes sus posibilidades en la carrera por el ascenso directo y lo que iba a ser una 'invasión' al estadio de La Cerámica este próximo fin de semana se ha convertido en un mar de dudas. El club abrió la venta online de las 6.000 entradas dispuestas por el Villarreal el pasado sábado y, tras cinco días de taquillas abiertas y a falta de uno para el cierre, todavía no se han retirado ni la mitad. Por el momento se han vendido algo más de 2.000 y la entidad de Orriols ha ofrecido este mismo miércoles la posibilidad de compra para no abonados.
En un principio, la promoción de entradas a 15 euros con opción a viaje gratuito en autobús estaba dirigida solo para abonados, pero ante la demanda de hinchas en redes sociales y el ritmo pausado en que los socios están retirando sus localidades, el club ha abierto las taquillas también para el aficionado general, que sí habrá de pagar un precio simbólico de cinco euros por la plaza de autocar.
Aún así, la realidad es que el empate ante el Ibiza ha hecho mella en un levantinismo que ha frenado lo que apunta a ser, en cualquier caso, el desplazamiento más multitudinario de la temporada. Tanto es así que el propio Villarreal, club con el que existe una sintonía especial, se comprometió con el Levante a facilitar más localidades en caso de agotar existencias. En ese momento la hinchada blaugrana había logrado el sold out ante el Alavés y se había quedado cerca en la última cita en el Ciutat pese al descalabro en Tenerife.
Si no hay un acelerón repentino en el día que resta de venta -el plazo concluye en el mediodía de este jueves-, la parroquia granota no llenará el Fondo Sur del estadio groguet. Y es que cabe recordar que la zona dispuesta por el Villarreal para la afición levantinista no es el habitual sector donde su ubican las visitantes, sino uno de los fondos completos del estadio.