/ OPINIÓN
El mástil de un Valencia CF sin rumbo
27/05/2022 -
VALÈNCIA. Ha finalizado la temporada y el Valencia ha sido noveno en una liga de veinte equipos. Los pesimistas a principio de temporada pensaban que el equipo rozaría las posiciones de descenso y los optimistas que el Valencia podría alcanzar las posiciones europeas. La mayoría, vista la plantilla que se confeccionó, apostaba entre la octava y la duodécima posición. Al final ese noveno puesto refleja la mediocridad de la temporada. Más aún si observamos la diferencia de puntos con aquéllos que luchan por entrar en Europa que es donde por historia debería de estar luchando nuestro Valencia CF.
La final de Copa fue el espejismo que nos ilusionó y que cubrió como un manto mágico la realidad existente. Desde esa final perdida desde el punto fatídico el Valencia no tendría que haber tenido otra obsesión que empezar a planificar la temporada siguiente y tratar de mejorar los resultados de la temporada que ha finalizado. Pero no estamos viendo nada de eso. No parece que haya nada confirmado. Ni entrenador aunque tenga contrato, ni jugadores e incluso no tenemos asegurada la continuidad del presidente.
El viaje de Murthy a Singapur para reunirse con Lim abre todo tipo de suspicacias. Veremos que nos cuentan a la vuelta de ese repentino viaje y con qué instrucciones viene el hombre de Lim en Valencia. Lim apretará los botones de su mando a distancia a su antojo y el señor Anyl, si vuelve como presidente aún, ejecutará las decisiones del jefe aficionado que definió Anyl en los audios de la vergüenza.
El Valencia de momento está paralizado. Pocos saben hacia dónde se dirige el equipo. Nadie sabe la hoja de ruta que este histórico club va a tomar. Sólo hemos visto algunos amagos de venta y ofrecimiento de algunos de nuestros mejores activos, la ejecución de la opción de compra de Hugo Duro y la cancelación de la benéfica 'Nit de València'.
Movimientos de entradas de jugadores no parece que vayan a haber en los próximos días. Bueno, aquellos jugadores que se fueron cedidos volverán a la disciplina del equipo y tratarán de convencer al entrenador para permanecer y quedarse entre los elegidos. Lo normal sería tener ya preparados y planificados los movimientos deportivos pero exigir normalidad a este Valencia es pedir demasiado.
Los dueños saben que están en el punto de mira de los aficionados. La protesta del último partido fue espectacular y ojalá tomen nota o se la trasladen al máximo accionista. Sabemos que si el dueño no quiere marcharse, dadas la facilidades que se le dieron para la transacción más grande del mundo mundial, es difícil desbancarle. Pero hay que hacerle ver nuestro descontento para que mejore el nivel deportivo del club. Y si no lo quiere hacer que se vaya. El Valencia no puede seguir más sin un rumbo correcto y concreto. Sin una dirección correcta o encallamos o nos vamos a la deriva.
La mayoría de las criticas ahora están dirigidas hacia Anil Murthy, otras hacia el entrenador, otras, las menos, hacia los jugadores. No escojan mal el objetivo. El verdadero responsable de lo que sucede en el Valencia CF está en Singapur. Y mientras no quiera tomar las riendas e involucrarse de verdad en fortalecer al equipo no tendrá más remedio que recibir noticias desde Valencia indicándole que hay un mástil al lado de la Ciudad Deportiva que expresa el sentimiento de la mayoría de los valencianistas y que en su parte más alta y visible muestra un claro 'LIM GO HOME'.
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