VALÈNCIA. Con la ventana invernal de fichajes a la vuelta de la esquina y el equipo peleado con las victorias, el Levante afronta un final de enero con cierta incertidumbre respecto a las piezas con las que podrá contar Julián Calero en la segunda parte del curso. Si bien las sensaciones del equipo invitan a la mejoría, la falta de oficio en Miranda y ante el Córdoba, y la carencia de puntería en Albacete, han lastrado el avance granota en unas plazas de promoción que ha ido dejando pasar desde el improvisado parón por la Dana. Y en medio de ese 'temporal', Calero ha de torear los vaivenes del mercado de fichajes.
La figura de Fabrício es, esta semana, la protagonista en materia de salidas. El brasileño está a punto de concretar su salida al Vitória brasileño y el Levante quedaría sin una de sus piezas de rotación de ataque. Fabri, que fue importante para Calleja y Miñambres la pasada temporada, ha reducido sobremanera su rendimiento en el final de 2024. Entre lesiones y falta de continuidad, el carioca no solo no ha anotado, sino que sus discretas actuaciones le han relegado al banquillo en todas las citas en las que ha estado disponible, excepto en la debacle copera.
Aún así, la escasez de efectivos de primer equipo obliga a Calero a formar su particular rompecabezas. Las solo 18 fichas de primera plantilla han llegado a causar problemas en algunos partidos de la primera vuelta hasta el punto de encontrar listas con 13 jugadores con 'ficha A'. Calero ha tirado de efectivos de filial, sobre todo de Marcos Navarro y Carlos Espí, pero aún así el cuerpo técnico ve resentido su abanico de posibilidades con la nueva salida de Fabrício: "Si me pides mi opinión, no quiero perder a los buenos jugadores, pero hay unas necesidades que hacen que uno entienda las circunstancias. Es lo que hay. Si finalmente acaban cerrándolo, veremos cómo compensamos la plantilla", dijo el preparador de Parla.
Las necesidades del club de Orriols priman y apremian. Así que la marcha del brasileño hacia su país será un hecho, salvo sorpresa, en enero. La intención, transmitida por el staff, es cubrir la baja con un efectivo en defensa. Calero busca un central o un lateral derecho que complemente la línea trasera. El problema seguirá siendo el ajustado margen del Levante para ir al mercado con armas para reclutar una pieza de nivel, máxime en la ventana invernal. Cabe recordar que las cuatro incorporaciones de este verano fueron como agentes libres, excepto la del meta Dani Martín, procedente del Rayo Majadahonda y cedido en el Marbella.