El Mestalla se ha caracterizado en los tres primeros meses de Liga por ser un equipo de extremos como máximo goleador y segundo equipo más goleado en el Grupo III de Segunda división B a pesar de estar en la zona media de la tabla
VALÈNCIA. El Mestalla se ha caracterizado en los tres primeros meses de Liga por ser un equipo de extremos como máximo goleador y segundo equipo más goleado en el Grupo III de Segunda división B a pesar de estar en la zona media de la tabla.
Con 31 goles anotados, el Mestalla, décimo segundo con 21 puntos, supera en cinco tantos al Real Mallorca, segundo mejor equipo en esta faceta y que lidera la clasificación de forma holgada con trece puntos de ventaja respecto a su inmediato perseguidor.
Es tal la facilidad anotadora del equipo que dirige Miguel Grau, que el Mestalla ha marcado el doble de goles o más que once de los diecinueve rivales del grupo y sólo en su visita al Peña Deportiva en la tercera jornada de Liga se quedó sin anotar.
La llegada de Grau al banquillo del Mestalla hace dos jornadas en sustitución del búlgaro Lubo Penev no ha cambiado un ápice la vocación ofensiva de este equipo, que con Grau ya ha marcado cinco goles en dos partidos y cuenta en sus filas con Rafa Mir, quien con quince tantos es el segundo máximo realizador del Grupo.
Sin embargo, Grau tampoco ha sabido cómo frenar la debilidad defensiva de un equipo que ya ha recibido veinticinco goles y que sólo ha sido capaz de dejar su portería a cero en tres de las trece jornadas disputadas hasta el momento.
Otro de los problemas que ha demostrado el Mestalla en estos primeros tres meses de campeonato es su fragilidad defensiva a partir del minuto 80, pues hasta cinco veces ha recibido un gol en ese tramo del partido, lo que le ha costado perder siete puntos en los instantes finales de los encuentros.