El objetivo de Meriton se tambalea con el terremoto desatado

16/09/2019 - 

VALÈNCIA. El máximo objetivo de Meriton, año tras año en el Valencia CF, se desvanece en la jornada cuatro, y pese a que todavía queda mucha temporada por delante, la Liga de Campeones, salvoconducto del club para vivir más desahogado, y principal objetivo de Singapur, ya se empieza a ver lejos. 

La dura derrota contra el FC Barcelona no fue más que otra piedra en el camino, algo que podía ocurrir, pero no de la manera en la que se vio el pasado sábado por la noche, dónde el club demostró que está desquebrajado por una decisión tomada en Singapur por Peter Lim la pasada semana. 

La destitución de Marcelino García Toral, tomada fuera de tiempo, ha destrozado un proyecto deportivo ganador, que había alcanzado el objetivo de la liga de campeones dos temporadas consecutivas y que había levantado un trofeo once años después para los de Mestalla, algo que en Singapur no parece importar. 

A Celades, que no tiene culpa de nada en esta situación del club, se le ha encomendado una misión muy complicada, alcanzar otro año el cuarto puesto con una plantilla que, ahora mismo, no cree en el proyecto. 

Los futbolistas, que deben dejarse el alma por el escudo, no están motivados, la descabellada destitución del asturiano ha hecho mucho daño dentro de un vestuario muy significado con el anterior técnico, y que mentalmente no estaba preparado para que marchara el líder del proyecto, con el permiso de Mateu Alemany. 

Reponerse de un varapalo de ese calibre deberá ser rápido, y Celades debe tener la capacidad de 'enchufar' pronto a los jugadores, sino, la esperanza de vivir una tercera temporada en la máxima competición europea puede ser un sueño lejano. 

Los próximos partidos van a ser cruciales para los blanquinegros, que se juegan antes del próximo parón el pasar a Octavos de la Liga de Campeones, algo nunca alcanzado por el Valencia CF desde que Meriton desembarcó a Valencia, y que daría un margen económico enorme de cara a la temporada que viene, y el futuro más cercano en la competición doméstica, dónde cuatro partidos en dos semanas van a medir la reacción del Valencia CF.

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