VALÈNCIA. Todavía con una sesión por delante, el Levante se ha plantado en la final del play-off sorprendentemente sano. Solo con Campaña y Pablo Martínez en el dique seco, y la posibilidad de que Rober Ibáñez regrese a la lista, Javi Calleja tiene donde elegir para armar un once de garantías en Mendizorrotza. El entrenador madrileño ya jugó al despiste la pasada semana, cuando amagó con introducir algún cambio en la alineación respecto al plan visto en el Carlos Belmonte, y acabó reeditando a los escogidos, con éxito, en la vuelta en el Ciutat. Resta por ver si esa línea continúa una vez en la gran final o si el cuerpo técnico decide mover alguna pieza.
En portería reside precisamente una de las decisiones más comprometidas. Dar continuidad a un Femenías en forma o devolver a Cárdenas las llaves que custodió con fiabilidad durante 34 jornadas es una pelota que está en el tejado de Calleja y Jesús Unanua. En principio, la decisión más sencilla parece ser la de mantener al balear bajo palos, aunque es una de las dudas del once.
En defensa esa incertidumbre la pone Róber Pier, que salió tocado del encuentro del miércoles y podría dar paso a Rubén Vezo en la zaga. El luso sería titular desde que recayera a los tres minutos de la visita del Zaragoza el pasado 9 de abril. Junto a él, Postigo, y Álex Muñoz y Pubill en los laterales.
El centro del campo es intocable. De hecho, a partir de esta línea las dudas se reducen considerablemente. Pepelu, Iborra, Montiel, De Frutos y Brugui se repasan casi de memoria y parecen ser indiscutibles. En punta, podría regresar Wesley después de que el virus de la pasada semana le dejara sin participar en Albacete cuando era el elegido para iniciar la contienda.
Con todo, el once que puede preparar Calleja para la visita a Vitoria es el formado por Femenías, Pubill, Postigo, Vezo o Róber Pier, Álex Muñoz, Iborra, Pepelu, Montiel, De Frutos, Brugui y Wesley.