VALÈNCIA. El Orihuela se clasificó para la segunda ronda de la Copa del Rey al eliminar al Gimnàstic de Tarragona en la tanda de penaltis (6-5) tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario y la prórroga.
El guardameta Aitor Arias fue el héroe del Orihuela al detener un penalti a Marc Fernández en el minuto 77 que podía haber decantado el pase al Gimnàstic de Tarragona en los primeros 90 minutos de juego.
Esa acción permitió al Orihuela llegar vivo a la prórroga y después a los penaltis en donde el portero del equipo que entrena Óscar Sánchez también fue decisivo al detener uno de los lanzamientos.
Al final, el Orihuela pasó de ronda y en la próxima eliminatoria que se disputará en el mes de diciembre tendrá como rival, casi con toda seguridad, a un equipo de Primera División.