'El partido de su liga'

VALENCIA. Desde enero hemos visto un Valencia que ha salido a algunos partidos a por el empate o a verlas venir, mientras en otros, sí hemos visto la versión intensa que todo el valencianismo espera. El Valencia compite cuando quiere, se ve en los planteamientos de Voro y en la actitud de los jugadores. Todo esto, por supuesto, con el beneplácito de Meriton.

La Copa se tiró a la basura en 20 minutos y en liga han competido solo cuando ha habido urgencia de puntuar, como en el partido frente al Espanyol. En ese choque se vieron los mejores momentos a nivel futbolístico hasta la fecha y frente al Villarreal mostraron la misma valentía y atrevimiento. Sin embargo, cuando sumaron esos 6 puntos, el Valencia volvió a acomodarse y a dar un paso atrás.

Frente a Las Palmas el planteamiento fue el de esperar al equipo de Setién. ¿Qué fue de aquel conjunto que salía a competirle el balón al rival en las últimas dos jornadas? Contra el Eibar no se compareció y tras el empate ante el Betis y viendo que los de abajo comenzaban a sumar, tocó de nuevo ponerse las pilas.

Llegó el Athletic y salió ese Valencia intenso, que tanto gusta a Mestalla y frente al Madrid, lo bordaron. Demostraron que si quieren, pueden. En ese momento, con dos victorias en el bolsillo, después del subidón de ganarle al líder y habiendo sumado de tres en la jornada aplazada, volvió la relajación y el conformismo. Voro y los jugadores salieron a empatar en Mendizorroza. El cambio de Enzo por Munir con 0-0 en el marcador les delata. Solo cuando el Alavés remontó, Voro hizo cambios ofensivos.

De todos modos, estratégicamente todo salió bien. Los titulares estuvieron frescos para ganarle al Leganés, rival directo por la permanencia. Y habiendo hecho los deberes entre semana y con las derrotas de Granada y Sporting en la jornada 26, el Valencia salió de paseo al Calderón. Ganarle al Atlético no era necesario para conseguir “su objetivo”.

El sábado el Valencia se mide a un equipo de “su liga”, es “su final”, una final por “su permanencia”. Los jugadores ven cada día más cerca las vacaciones, pero ojo, que el Sporting corre. Mientras tanto, el valencianismo se siente cada día menos identificado con este Valencia, no el suyo, sino el Valencia de Meriton.