El plan del Levante en defensa: Postigo-Elgezabal y la salida de Buba

VALÈNCIA. La casa, por los cimientos. Así empieza Felipe Miñambres a construir el próximo Levante, un equipo que, aunque no vivirá la esquizofrenia del pasado mercado de fichajes estival, sí tendrá salidas importantes y movimientos en su plantilla. No puede ser de otra manera: la intención es vender -a ser posible, antes de que julio llegue al calendario- y fichar futbolistas a coste cero. Precisamente en esa condición llegará Unai Elgezabal en los próximos días, uno de los "apalabrados" del director deportivo. El central de Barakaldo termina contrato con el Burgos y será el primer refuerzo para Julián Calero. Todo un hombre de confianza para el técnico. 

Elgezabal será la primera pieza para la desnutrida defensa del Levante, que hasta ahora solo tiene dos centrales -Dela y Cabello- con rol de importancia asegurado en el primer equipo granota de la 24/25 y dos laterales diestros en esa misma condición -Andrés García y Xavi Grande-. Hay que apuntalar la trasera y el del Burgos, de 31 años, será la primera piedra. La siguiente, Sergio Postigo. Tras otro compás de espera para el capitán, la intención es ponerle una oferta de renovación encima de la mesa con las condiciones económicas que hoy arroja la realidad del club. El siguiente paso es que el capitán la acepte, algo que no supondrá un problema. De esta forma, Calero ya tendría formada su zaga con cuatro hombres más Carlos Giménez, que regresa de su cesión de Unionistas y puede ocupar también el lateral derecho.

Con ese dibujo, Felipe constuirá un eje central que combinará juventud con experiencia. De los 25 años de Dela -que se encuentra en el mejor momento de forma de su carrera- a la treintena superada por Elgezabal y Postigo. Eso sí, Calero deberá observar, analizar y decidir en pretemporada sobre las figuras más imberbes. Cabello estará bajo lupa después de un final de curso de muchas garantía en la categoría de plata; y Carlos 'G' será otro de los pupilos en examen para el nuevo entrenador, que tiene potestad para resolver en los casos de futbolistas cuya mejor opción sea marchar a préstamo. Ese es el plan para la posición que más urge reforzar. 

Un pellizco por Buba

La siguiente parada para Felipe Miñambres serán los laterales. Se pretende armar cuanto antes las alas, sobre todo la zurda, antes de que la pretemporada arranque el 8 de julio. Será cuando eche a rodar el Levante de Calero, que no puede renacer sin un solo lateral izquierdo. No está Álex Muñoz, recién aterrizado en Las Palmas, ni tampoco Valle. Salvo Marcos Navarro, otra de las piezas de rabiante juventud a examen, no hay carrileros en ese lado. El director deportivo del Levante ya avanzó que este mercado no será tan veloz en materia de incorporaciones como sí lo fue el pasado, en que cuatro futbolistas firmaron en Orriols antes de julio. Pero en la trasera sí corren las prisas.

También urge vender antes del 30 de junio. Presupuestada está una cantidad de 4,5 millones en venta de jugadores a incluir en el ejercicio 23/24 y, además de la salida de Pablo Martínez y, posiblemente, la de Fabrício, Buba es un 'as' bajo la manga que puede aportar un pellizco. La cláusula del internacional en las categorías inferiores de España es de 2 millones de euros y la Roma es el sorpresivo nuevo pretendiente, aunque no desembolsará la totalidad. El Milan tuvo atado al nacido en Elche y en el club saben desde Navidad que sacarán tajada por él. Tal y como informó este diario, su entorno se ha encargado de moverle en el mercado desde antes de que Javi Calleja le hiciese debutar en Copa y, después, Miñambres también le incluyera en dinámica de primer equipo. Saldrá y aliviará las arcas del Ciutat.