El Valencia Mestalla afronta un final de temporada con la ilusión de repetir la fase de ascenso. Alcanzar el objetivo puede generar un escenario similar al del año pasado, con jugadores llamando a la puerta del primer equipo y recibiendo varias ofertas de otros clubes de superior categoría
VALÈNCIA. El playoff puede cambiar el futuro del Valencia Mestalla. El filial afronta un final de temporada con la ilusión de repetir la fase de ascenso, en la que se quedó a solo un gol de poder saborear su presencia en Segunda División. No pudo ser. Ahora, los de Miguel Grau con un bloque prácticamente nuevo, está en disposición de pelear por acabar otra vez entre los cuatro primeros puestos de la categoría de bronce.
Alcanzar el objetivo de disputar el playoff puede generar un escenario similar al del año pasado. El Valencia Mestalla se convirtió gracias a su gran temporada, rematada con una fase de ascenso sensacional, en el equipo de moda de los cuatro grupos que conforman la categoría de bronce. Muchos ojeadores presenciaron las actuaciones de los jóvenes valores de la cantera valencianistas y también del cuerpo técnico comandado por Curro Torres.
El buen trabajo de los chavales del filial provocó que Marcelino se encontrara con varios futbolistas llamando a la puerta del primer equipo. Algunos se ganaron el derecho a disputar la pretemporada y pugnar por un sitio en el Valencia. Lato, Nacho Vidal y Nacho Gil lo consiguieron, al igual que Carlos Soler un año antes, esta temporada también lo ha hecho Ferran Torres con su gran inicio de temporada precisamente en el Valencia Mestalla.
La próxima temporada con tres competiciones, el equipo va a necesitar contar con una plantilla más extensa para mantener el nivel y Marcelino siempre ha demostrado ser un técnico con ganas de dar oportunidades a los talentos procedentes de las categorías inferiores. Hay una serie de candidatos interesantes como Javi Jiménez, Centelles, Fran Villalba, Gonzalo Villar o Álex Blanco que pueden tener la ocasión de convencer al cuerpo técnico el próximo verano.
Por otro lado, jugar el playoff y culminar un ascenso a la categoría de plata, otorgaría al club la posibilidad de establecer un proyecto atractivo en Segunda División para que los futbolistas más prometedores de la Academia Valencia CF continuaran 'fogueándose' en un escalón superior antes de dar el salto definitivo al primer equipo del Valencia. Además, un filial en Segunda División siempre permite una salida a otro perfil de futbolista de la cantera que no ha terminado de llegar a Primera o explotar en el primer equipo como Nacho Vidal, Eugeni, Nacho Gil o Sito, entre otros.
Por último, si el Valencia Mestalla consigue volver a disputar la fase decisiva por subir a Segunda, volverá a encontrarse con una plantilla recibiendo varias ofertas con mejores condiciones y en equipo de superior categoría. Es decir, se puede volver a producir una 'desbandada' como ocurrió el pasado curso. Las piezas claves del Valencia Mestalla consideraban que se les había quedado 'pequeña' la Segunda 'B' y buscaron un destino en otro lugar. Curro Torres, Sivera, Charlie Dean, Ayala, Gregori, Eugeni, Quim Araujo, Sito, Rafa Mir y Aridai dejaron el filial para competir en Segunda o Primera.
Una situación que puede repetirse esta temporada con futbolistas como Fran Villalba o Gonzalo Villar. Ambos son fijos para Miguel Grau y sus contratos terminan en 2020 y 2019, respectivamente. El primero ya estuvo cerca de salir este mercado de invierno al Sporting de Gijón o al Sevilla que lo quería para su filial, por lo que es probable que quiera dar un salto en su carrera. Gonzalo Villar por su parte, también meditó salir del Valencia Mestalla el pasado mes de enero como desveló Plazadeportiva.com. El Valencia desembolsó al Elche cerca de 200.000 euros por su fichaje y fue una apuesta de futuro. Si se da esta circunstancia, el Valencia debería decidir si cederlos o traspasarlos con una opción de recompra en el futuro como ya ha hecho con otros jugadores como Sivera o Robert Ibáñez.
En definitiva, la buena temporada del Valencia Mestalla puede cambiar el futuro de muchos de los integrantes del filial, que ha mejorado considerablemente su rendimiento desde que Miguel Grau tomara las riendas del banquillo en sustitución de Lubo Penev, que dejó el equipo para presentar su candidatura a la selección búlgara.