VALÈNCIA. El Levante afronta este sábado un encuentro que vuelve a ser crucial para sus aspiraciones de mantenerse en las aguas tranquilas de La Liga. Y lo hace después de 120 minutos de los cuartos de Copa en las piernas, pero también tras el planteamiento de Paco López frente al Villarreal, que le permitió guardar, con éxito, a varias piezas titularísimas de sus engranajes.
Una de ellas es Aitor, que regresará bajo los palos en la competición madre. Clerc y Miramón, ambos ingresados en el campo en el segundo tiempo el pasado miércoles, apuntan a ser los laterales del choque frente al Granada, mientras que la pareja de centrales tendrá a un Duarte venido a más pero sin minutos en esos cuartos y probablemente a Vezo, tras volver a su versión de jefe de la zaga en los dos últimos choques.
En el centro del campo se podrían avecinar movimientos de fichas. Radoja es un jugador físicamente fuerte y uno de los más fiables en esa faceta de la plantilla, pero también es cierto que completó partido y prórroga hace tres días. Este factor puede hacer que el serbio caiga al banco, con Malsa y Melero, una pareja de medular que no sería nueva en este Levante, en el círculo central. Las alas, probablemente con Morales y Rochina, con De Frutos ya recuperado aguardando desde la barrera pero también con posibilidad de minutos. Aunque con las semis de Copa susurrando al oído del segoviano.
Arriba, todo apunta a que Roger continuará siendo la referencia con Sergio León a su vera. Dani Gómez completó casi todo el encuentro copero y el cordobés, que está entrando en los planes inciales de Paco López más allá de los partidos de la competición del KO, solo tuvo un cuarto de hora.