VALÈNCIA. El primo de Zumosol es lo que le hace falta al Valencia CF. Algunos recordarán aquel mítico anuncio de nuestra infancia en los años 90. Es evidente que en el Valencia de Gattuso escasean varios factores, pero uno de ellos afecta al momento delicado de la partida: el tramo final. No solo falta fortaleza en el centro de campo, también veteranía en varias demarcaciones para que cuando hayan permutas, el equipo no se quede huérfano en fases del partido.
¿Qué es lo que le pasa al Valencia? Pues eso. El primo de Zumosol. Entra descarado, atrevido y con la ambición que transmite Gattuso a los partidos. No es ciencia ficción, es la realidad. Pero al igual que ese nene vacilón, guapete y con talento se va deshaciendo al ritmo que pasan las horas... hasta que la veteranía le deja en el lugar que le corresponde. Luego, miras hacia atrás... y no hay nada. No existe -ahora mismo- ese recurso veterano que te otorga oxígeno para nadar hasta la orilla. Gattuso lo intentó con Paulista en Sevilla, pero no surtió efecto.
El Valencia necesita líderes y los necesita 90 minutos. En una plantilla tan joven, Cavani es el primo de Zumosol. El problema es que todavía no está para noventa minutos y el resultado es idéntico: de 3 puntos en el zurrón a llevarte 1 ante el Elche y en Sevilla. Sin Cavani, ahora mismo no hay primo de Zumosol. Gabriel Paulista debería ser uno de ellos, pero no termina de encajar en el esquema de Gattuso y sacar su mejor versión. Castillejo lleva dos semanas fuera, Diakhaby no estuvo ante el Elche, Gayà entró en la jornada 5, Foulquier acaba de aparecer en el once... y el problema es que no hay mucho más para cerrar las 'peleas.'