VALENCIA. El puzzle de los cedidos con piezas correspondientes a jugadores que deben irse o que deben regresar será clave para que el Valencia empiece a conformar el proyecto de la campaña 2017-18 con nombres sobre la mesa como los de Eliaquim Mangala, Munir El Haddadi, Álvaro Negredo o Matt Ryan entre otros.
Otras piezas del puzzle afectan a los actuales valencianistas Guilherme Siqueira, cedido por el Atlético de Madrid, o Mario Suárez, que es propiedad de Watford inglés, que van a salir del club, mientras que teóricamente el valencianista Ruben Vezo debe regresar tras su cesión en el Granada.
Una de las dudas que ya se ha disipado es la del portero Yoel Rodríguez, quien tras su cesión en el Eibar se quedará definitivamente en el club guipuzcoano.
Además, Pablo Piatti, que se marchó cedido, ya está comprometido con el Espanyol, al tiempo que Vinicius de Araujo ha militado a préstamo en el Huesca y Rober Ibáñez, lesionado de gravedad, en el Leganés.
La primera encrucijada se plantea en la portería con tres guardametas sobre la mesa: Jaume Domémech, Diego Alves, Matt Ryan, puesto que Yoel se ha marchado.
El nuevo técnico del Valencia, Marcelino García Toral, ha afirmado que solo quiere trabajar con dos porteros más el apoyo del guardameta del filial, pero no especificó nombres.
Todo parece apuntar a que Jaume Doménech seguirá y entre Diego Alves y Ryan habrá sitio para uno, salvo que queden fuera ambos y se fiche un nuevo guardameta.
Tras la salida de Suárez y Siqueira, se presenta el asunto de Munir y Mangala, que podrían interesar, especialmente el segundo, aunque las condiciones económicas del contrato del central francés con el Manchester City pueden dificultar su continuidad en Mestalla donde ha completado una temporada al menos aceptable.
Mateo Alemany, director general del Valencia, ya ha afirmado que ningún jugador cedido podrá quedarse si hay que mantener sus actuales condiciones contractuales.
La otra cara de la moneda es la de la posible incorporación al proyecto de jugadores que en teoría deben regresar y que de momento solo ha quedado resuelta en los casos de Yoel y Piatti.
Más peliagudo parece el futuro de Álvaro Negredo, con un salario elevado y que puede interesar en Turquía. Además, hace un año, el Valencia no tenía un "9" de sus características, pero ahora sí que cuenta para ese puesto con el italiano Simone Zaza, un jugador con algún parecido con el estilo al del atacante madrileño.
Vezo y Vinicius no han aprovechado su oportunidad en clubes con un perfil teóricamente más bajo que el del Valencia y solo su juventud, en el hipotético caso de que se admita que han crecido durante esta temporada, podría hacer pensar en la poco probable oportunidad de que se quedaran en Mestalla.
El futuro de Rober Ibáñez dependerá de su recuperación tras la lesión y quizá podría resolverse con una nueva cesión que permitiera aquilatar sus prestaciones de una manera más concreta.
La propiedad del club personalizada en Peter Lim, el futuro presidente Anil Murthy, el director general, Mateo Alemany, la dirección deportiva integrada por José Ramón Alexanco y Vicente Rodríguez y el nuevo entrenador, Marcelino García Toral, han empezado a manejar estas piezas del puzzle al mismo ritmo que el de los fichajes y las salidas de jugadores.
Hay futbolistas con contrato en vigor que apenas han contado en las últimas semanas como es el caso de Zakkaria Bakkali, Aderlan Santos o Aymen Abdennour y otros como Enzo Pérez, con contrato en vigor, cuyo futuro es una incógnita, al igual que ocurre con Joao Cancelo.
De momento solo parece segura la continuidad de Simone Zaza y Fabián Orellana, llegados en el mercado de invierno, al tiempo que el club apuesta por contar con Dani Parejo.
A su vez, la afición confía en que el club pueda mantener a Carlos Soler, con una cláusula de rescisión de su contrato de ochenta millones de euros, y a Antonio Lato, las dos joyas de la cantera que han aflorado esta temporada.