MURCIA. El Real Madrid se ha clasificado para disputar este domingo la final de la supercopa española masculina de baloncesto, después de superar, en la primera semifinal celebrada en el Palacio de los Deportes de Murcia, al FC Barcelona (89-83). De esta manera, mañana buscarán su undécimo título en esta competición, que en caso de obtenerlo, sería el séptimo de forma consecutiva.
Dos triples errados, de manera consecutiva por el conjunto blanco, dieron pie a los catalanes para tomar la primera ventaja en el encuentro. Así, con una canasta de Tomas Satoransky, los azulgrana mandaban en el inicio Un arranque que sirvió para abrir el intercambio de anotaciones por parte de ambos contendientes. Sería a menos de cinco minutos para cerrar el cuarto inicial, cuando la ventaja alcanzaba los seis puntos (4-10). Pero los de Chus Mateo reaccionarían y con siete unidades anotadas de forma consecutiva, les pondría por delante en el electrónico (11-10). Sin embargo, los triples de Campazzo y Abalde, le otorgaban un ventaja, que pese al 2+1 materializado por Laprovittola, les llevaban a cerrar los primeros diez minutos de juego por delante (20-18).
La tónica de aciertos continuó durante el comienzo del segundo acto. Algo que perduró hasta la entrada de un Serge Ibaka, que con su intimidación en la pintura, impedía la anotación a su rival. Una circunstancia, que sumada a un Abalde que seguía de dulce sobre el aro rival, llevaba a los vigentes campeones de la Liga ACB a tomar la mayor distancia hasta el momento (32-24). Joan Peñarroya pararía el partido con un tiempo muerto que tuvo consecuencias positivas para sus pupilos. Así, en poco más de un minuto, el acierto de Anderson, Parker y Brizuela, retornaban las tablas al marcador (32-32). Los segundos pasaban y las diferencias se alargaban y se volvía a equilibrar, hasta que un triple, nuevamente de Brizuela, daba la oportunidad a su equipo de marcharse por delante al descanso (41-42).
Un Mario Hezonja, desaparecido hasta el momento, se convertía en el principal protagonista en la reanudación. Tras un verano movido para el croata, dos triples, materializados de forma seguida, hacían alcanzar a los madridistas un pequeño colchón. Junto a Musa y Tavares, también poco protagonistas en los 20 minutos iniciales, fueron ampliando la renta, que sumados a los tres puntos de Campazzo, ponían la máxima desde el comienzo (58-48). Peñarroya tenía que pararlo y otra vez con buenos resultados, ya que seis puntos ahora de Abrines, les acercaban en el tanteador, distancia con la que finalizaba el tercer parcial (67-61).
Quedaban diez minutos aún con mucho que ver en el feudo murciano. Los de Barcelona, de forma muy trabajada, fueron acercándose hasta quedar separados por apenas una canasta (69-67). Mateo se veía obligado a solicitar un tiempo muerto. Muchas imprecisiones y pérdidas propias del momento de la temporada, seguían dejando la resolución abierta. Justin Anderson lo empataría de nuevo (75-75), para ofrecer al respetable un partido nuevo a falta de 120 segundos. Un tiro más adicional por parte de Hezonja y un triple de Satoransky, volverían a igualarlo (78-78). Tavares y Campazzo, que ya suma tres MVPs en la historia de este torneo. anotaría de nuevo para un +4, que a la postre, se hizo fundamental para la victoria final de los de la capital de España.
Ficha técnica
89.- Real Madrid (20+21+26+22): Campazzo (18), Rathan - Mayes (6) Tavares (11) Hezonja (12), Musa (11) -cinco titular- Feliz (3), Deck (5), Abalde (10), Garuba (-). Llull (5), Ibaka (8), González (-).
83.- FC Barcelona (18+22+21+22): Punter (9), Parker (17), Abrines (6), Satoransky (8), Hernangómez (5) -cinco titular- Brizuela (14), Núñez (2), Laprovittola (7), Anderson (7), Vesely (7), Metu (1) y Fall (-).