El jugador está recuperándose en Bélgica y, tras pasar hoy revisión médica en Valencia, el club es optimista de que pueda jugar en menos de tres semanas
VALÈNCIA. La recuperación de Sam Van Rossom avanza a la velocidad de la luz. La evolución positiva del belga está acortando plazos de una manera sorprendente. De los aproximadamente tres meses que se esperaban de recuperación, está previsto que se reduzca a solo siete semanas, por lo que el base podría estar listo para jugar para mediados de marzo, según fuentes del club han confirmado a Plazadeportiva.com, fechas que coinciden con el partido contra Iberostar Tenerife del domingo 18 de marzo. Esto supone que volverá unas cinco semanas antes de lo esperado.
Van Rossom se marchó a Bélgica hace tres semanas para llevar a cabo la recuperación de su espalda y hoy ha regresado a Valencia para la revisión de sus progresos por parte del club. La entidad taronja ha confirmado que los resultados han sido muy positivos. El belga ha vuelto hoy mismo a su país para continuar con esa recuperación, aunque su estancia allí, si se espera que vuelva a pista a mediados de marzo, está en su recta final.
Hoy hace exactamente un mes desde que se le diagnosticara una fractura no desplazada de las apófisis transversas derechas de las vértebras L2, L3 y L4 después de su aparatosa caída ante el Khimki de Moscú. Van Rossom se unía a las bajas de Latavious Williams, Antoine Diot, Guillem Vives y Sergi García, por lo que el equipo se quedaba sin bases. Desde esa imagen dantesca, la que presente la plantilla taronja en menos de tres semanas será completamente distinta. Con los inminentes regresos de Latavious y Vives entre esta y la próxima semana y la vuelta de Van Rossom para dentro de poco más de dos semanas, Valencia Basket podría contar con su plantilla prácticamente al completo en menos de 20 días.