El conjunto de Marcelino ha llegado al segundo parón liguero de la temporada como rey indiscutible del empate en primera División, así como con una mejoría sustancial en defensa, pero también pendiente de hacerlo en la asignatura del gol
VALÈNCIA. El Valencia ha llegado al segundo parón liguero de la temporada como rey indiscutible del empate en primera División, así como con una mejoría sustancial en defensa, pero también pendiente de hacerlo en la asignatura del gol.
El Valencia ha empatado seis de los ocho encuentros de Liga que ha jugado, lo que supone el 75 por ciento de los disputados, con una victoria y una derrota para completar la serie.
En la Liga de Campeones, el equipo de Marcelino García Toral, acumula un empate más y una derrota, por lo que ha cerrado con igualadas siete de los diez partidos oficiales que lleva esta temporada.
Marcelino considera que el equipo ha mejorado en los últimos encuentros, que los empates reflejan que el equipo siempre ha estado metido en los partidos y ha sido competitivo, pero que las victorias no han llegado por falta de gol, puesto que ha crecido defensivamente en los últimos encuentros.
Para el técnico tampoco es "normal" empatar en tantas ocasiones y ha considerado que en alguno de los partidos igualados, sus jugadores merecieron la victoria como en la visita al Levante, ante el Celta o este domingo contra el Barcelona.
Los empates han supuesto para el Valencia un lastre de puntos. El equipo ha igualado los cuatro partidos de Liga que ha jugado en Mestalla, por donde ya han pasado dos de los aspirantes al título, el Atlético de Madrid y el Barcelona, además del Betis y el Celta.
A esta cuatro igualadas, el equipo une las conseguidas en sus dos desplazamientos en la Comunitat Valenciana para medirse al Levante y al Villarreal, a lo que añade la derrota en la visita al Espanyol y el triunfo a domicilio contra la Real Sociedad.
Por lo que respecta a Europa, tras caer ante el Juventus en Mestalla, el equipo empató sin goles en su visita al Manchester United.
La serie de partidos más recientes ha servido para mejorar la autoestima de un Valencia que inició la competición con dudas. El balance de los goles en contra es reflejo de esa evolución.
Con independencia de las competiciones, el Valencia ha recibido nueve tantos, siete en los cinco primeros choques (cinco en Liga y dos en Europa, ambos de penalti), pero tan solo dos goles en los últimos cinco encuentros, ambos en Mestalla en los empates a uno ante Celta y Barcelona marcados por Iago Aspas y Leo Messi.
Esta mejoría en defensa condicionada por el buen momento de Ezequiel Garay, Gabriel Paulista y José Luis Gayà ha hecho que se consideren meritorios empates como el de Manchester (0-0) y el de Barcelona (1-1), a pesar de que el técnico del Valencia considera que su equipo mereció ganar ante el equipo catalán.
Confirmada la mejoría en ataque, falta por resolver el capítulo goleador, pues el Valencia lleva solo seis tantos a favor en los diez encuentros ya disputados.
Sin haber marcado en Europa, los goles se reparten, a uno por cabeza, entre Rodrigo Moreno, Denis Cheryshev, Dani Parejo, de penalti, Micky Batshauyi, Kevin Gameiro y Ezequiel Garay.
También es consciente el entrenador del Valencia de que con ese bagaje goleador es muy difícil estar mejor situado en la tabla, lo que no le impide mostrarse satisfecho al considerar que su equipo, a estas alturas de la Liga, es más competitivo que el del año pasado, aunque tiene menos puntos.
Así lo indicó a pesar de que hace un año, el Valencia duplicaba los puntos que tiene ahora, era segundo , llevaba cinco triunfos y acababa de ganar por 3-6 en el campo del Betis.