Hoy es 13 de octubre
VALÈNCIA. Juan Martín Queralt, Antonio Paños y Pablo Delgado, pilares de De Torino a Mestalla, anunciaron ayer jueves la cancelación del Proyecto 112VCF y razonaron sobre el momento del club, su guirigay político y su galimatías jurídico.
Observé el poso de amargura en Martín Queralt, que anunció su salida de De Torino a Mestalla tras el fiasco del 112VCF. Su baja en la primera línea del frente de oposición al tirano Peter Lim es notable. Su sola presencia infunde respeto. Tiene magnetismo. Se va uno de los referentes. Si me lo permites, Juan. Tu marcha es una victoria para Meriton. El valencianismo necesita tótems y tú, te guste o no te guste, eres uno de ellos. Le podías dar una vuelta a tu adiós.
Pablo Delgado explicó el nocaut del TSJCV a Peter Lim, el primer revolcón serio al prestigioso y poderoso bufete de abogados King & Wood Mallesons, en el que trabaja Germán 'Pum' Cabrera, secretario del consejo de administración del Valencia CF. Delgado predijo que el Valencia recurrirá "hasta la chapa de la Coca-Cola porque no tienen otra cosa que hacer y son incapaces de plantear otra solución", aunque se mostró optimista sobre el resultado del recurso. "Este también lo van a perder", dijo. Martín Queralt pronosticó lo mismo: "Tienen 30 días naturales para presentar el recurso y lo harán a las diez de la noche del último día y en un juzgado de guardia".
En su adiós, Martín Queralt comparó al club con un recién nacido y lanzó una advertencia: "El club es un niño, hay que tratarlo con mucho mimo y mucho cariño; no podemos zarandear a ese niño. Si el valencianismo sigue mirando a otro lado, si tenemos la luz corta, no nos sirve de nada. Hay que poner la luz larga sino 'estem fotuts' y aquí la luz larga llega hasta el sábado, que tiene cojones. Y hasta aquí, que no quiero decir tacos, porque es importante ganarle al Betis, pero hay que hacer mucho más".
Antonio Paños, al que le he cogido cariño este último año, hizo un razonamiento similar al de Martín Queralt. "El valencianismo está anestesiado porque la pelotita ha entrado y eso hace que se distorsione la realidad", comentó. Y vaticinó que a la conclusión del campeonato de liga los aficionados se darán de bruces, de nuevo, con la realidad del club: "En menos de 90 días le volveremos a ver la cara a este Local Management tan pomposo y a este gestor tan ruinoso". El adjetivo pomposo encaja perfectamente con Javier Solís y Miguel Ángel Corona. Hueco, hinchado o vanidoso son sinónimos de pomposo. Y también les sientan como un guante.
Estoy de acuerdo con Queralt y Paños. Alguna vez lo he comentado desde aquí. Alegrarse con los éxitos de la plantilla, celebrar que el equipo opte a jugar en Europa y que Mestalla ruja y caliente los partidos como antaño es totalmente compatible con no perder la perspectiva de que estamos en el mismo callejón sin salida. Ese al que nos ha conducido Meriton Holdings.
La luz resplandeciente que emite Paterna no debería cegar a nadie. Porque al frente del club, estrangulándolo a diario y extrayendo los recursos como hacían los trípodes de 'La Guerra de los Mundos' de H. G. Wells, sigue Peter Lim, y, como dice Paños, también su pomposo grupo de cortesanos.