Después de haber agotado ante UCAM Murcia el colchón que tenía respecto a sus perseguidores, el conjunto taronja está obligado a no fallar con el objetivo en mente de ser cabeza de serie en el playoff y la baja de última hora de Tibor Pleiss
VALÈNCIA. Valencia Basket ya tiene tiempo de entregarse en cuerpo y alma a la Liga Endesa. Una vez finalizada la Euroliga ya no hay excusas para dar el cien por cien en el objetivo de la temporada que es conseguir el billete para regresar a la máxima competición continental. Y eso en buena parte pasa por ser primero cabeza de serie en el playoff de la Liga. Las pasadas derrotas contra equipos como Herbalife Gran Canaria y UCAM Murcia fulminaron el colchón que tenían los taronja, en cuarta posición, respecto a sus perseguidores. Las victorias a domicilio ya no se pueden hacer esperar y hoy, ante el Delteco GBC, Valencia Basket tendrá oportunidad de sumar lejos de la Fonteta.
Aunque el equipo de Txus Vidorreta está en posición de cabeza de serie y la meta debería estar en alcanzar al segundo y/o al tercero, Baskonia y Barça, con tres (ganó ayer a Andorra) y una victoria por delante, respectivamente, es irremediable mirar al retrovisor. El balance actual del Valencia Basket está en 16-9 y el de Herbalife Gran Canaria, MoraBanc Andorra y Montakit Fuenlabrada está en 15-10. El equipo canario le tiene ganado el average al conjunto taronja, por lo que un empate de balance supone que estarían ellos por delante en la clasificación.
Las lesiones del Valencia Basket han pasado menos factura de lo que cabría esperar con lo sucedido en Euroliga. Txus Vidorreta, además de las bajas seguras durante todo el mes de Fernando San Emeterio (rotura fibrilar en el sóleo izquierdo), Guillem Vives (tenosinovitis en el tobillo izquierdo) y Antoine Diot, suma la del pívot Tibor Pleiss, que se ha quedado en Valencia por una fascitis plantar en el pie derecho. Afortunadamente, el equipo tendrá semanas limpias para que los jugadores sobrecargados puedan descargar y los que están entrando en la rotación (Sergi García y Latavious Williams) puedan tener más entrenamientos.
El Guipúzcoa llega a este partido en el limbo de la Liga. Un balance de 10 victorias y 15 derrotas le sitúa en la decimotercera posición. Los donostiarras están 4 triunfos por debajo del equipo que cierra el playoff, Unicaja de Málaga, y tres victorias por delante del conjunto que cierra los puestos de descenso, el Real Betis. El equipo local está en un contexto de poca presión y tratará de aprovechar el hueco que deja la baja de Pleiss en las filas taronja para golpear con su arma más letal: el pívot Henk Norel. El holandés es el mejor jugador del conjunto vasco y el segundo hombre más valorado de la Liga. Aunque ha sufrido molestias esta semana, al igual que el ala-pívot Daniel Clark, se espera que ambos jugadores puedan estar disponibles para recibir al Valencia Basket.
Para contrarrestar el poderío interior del Guipúzcoa, el conjunto taronja necesitará la mayor de las confianzas en el lanzamiento desde el perímetro, ante las dificultades que está teniendo lejos de la Fonteta. En una ocasión así, la mente fría y el corazón caliente de Rafa Martínez serán vitales en un partido en el que el veterano capitán cumplirá 500 partidos en Liga Endesa.