VALÈNCIA. Fue casi al final, en el descuento (minuto 91) cuando Muñiz Ruiz mostró en el RCD Stadium una tarjeta a Omar Alderete que al ser la décimo quinta de esta temporada le hará cumplir partido de sanción al cubrir su tercer ciclo completo de amonestaciones.
Queda por tanto la duda de saber si el enfrentamiento ante el Espanyol fue el último partido del central paraguayo en el Valencia CF dado que la única premisa que convertía en obligatoria la compra del defensa cedido por el Hertha de Berlín (clasificarse para una competición europea) no se ha cumplido.
El precio que el equipo alemán ha fijado para que el Valencia CF compre a Alderete es de 7´5 millones de euros, un precio al que a día de hoy se antoja complicado que pueda acceder el club de Mestalla. Por tanto la estrategia pasa por pedir un segundo año de cesión. Sin embargo el paso del paraguayo por la liga española le ha revalorizado y el Hertha sólo contempla deshacerse del guaraní mediante un traspaso.
La temporada de Alderete ha estado condicionada por las tarjetas. Es, con 15 amarillas vistas, el jugador de primera división más amonestado (los que más se acercan son Trejo, Damian Suárez y Alderete con 13. Por tanto el partido de sanción es la consecuencia de ser el único futbolista de toda la primera división que ha completado tres ciclos completos de amonestaciones.
Hay alguna duda sobre si el rendimiento del paraguayo da para pagar esos 7´5 millones de euros en los que lo ha tasado su club propietario. Titular indiscutible para un Bordalás que tampoco tiene clara su continuidad, Alderete ha jugado en liga 28 partidos que se traducen en 2321 minutos y 2 goles anotados, a los que hay que sumar 5 partidos en Copa del Rey que se traducen en 434 minutos en los que vio 2 tarjetas amarillas y no convirtió ningún gol (ni en liga, ni en Copa fue expulsado con roja directa).
Su punto fuerte es su buen posicionamiento en la defensa en el que destaca su aportación al juego aéreo del equipo. Su mejor rendimiento llegó cuando Bordalás pasó a defender con línea de 3 centrales siendo el central zurdo. También ha sido un futbolista capital a la hora de lanzar el equipo hacia adelante por el buen golpeo que tiene de balón.
Sin embargo también ha mostrado carencias. En los repliegues, cuando ha tenido que defender contragolpes del rival y con balones a su espalda sufre demasiado. Además algunas de sus intervenciones son muy aparatosas y ostensibles, situación que le pone en el punto de mira de los árbitros a la hora de ser amonestado.
Con todos esos pros y contras, la continuidad del paraguayo se vuelve más incógnita que nunca, incluido para su máximo valedor (Bordalás), que tras el partido ante el Espanyol se mostró esquivo a la hora de mojarse por el futuro del central: "No voy a pronunciarme al respecto porque todavía no ha terminado la temporada. Es una decisión que tomará el Club en función de las exigencias de su equipo de origen y de su rendimiento. Hasta que no acabe el campeonato prefiero no pronunciarme".