VALÈNCIA. El Valencia, que se enfrenta al Athletic Club en San Mamés en Liga, afronta dicho encuentro con la necesidad de obtener un triunfo que evite la quinta salida sin ganar y de esta manera firmar la peor racha sin conocer la victoria con Baraja en el banquillo.
El conjunto valenciano consiguió su último triunfo a domicilio el pasado mes de agosto cuando se impuso al Sevilla en el Sánchez Pizjuán por 1-2 en el estreno liguero.
Desde entonces el balance del equipo ha sido de dos derrotas y dos empates con siete goles en contra y tres a favor.
La actual racha comenzó con una derrota ante el Alavés en Mendizorroza (1-0), continuó con un empate en Almería (2-2), se prolongó con un nuevo tropiezo ante el Betis (3-0) y escribió su último capítulo en Son Moix donde firmó tablas contra el Mallorca (1-1).
Para encontrar una situación similar hay que remontarse al momento en el que aterrizó el entrenador vallisoletano en el Valencia.
Baraja asumió el cargo en el mes de febrero y encadenó una racha de cuatro salidas sin ganar que se inició en su estreno en Getafe donde perdió por la mínima (1-0); más tarde cayó en el Camp Nou (1-0), en el Metropolitano (3-0) y en los Juegos del Mediterráneo (2-1) para poner punto y final a la racha con un triunfo en Elche (0-2).
Aquel registro negativo empezó bastante tiempo antes de que llegara Baraja y que quedó de esta manera en diez partidos seguidos sin ganar y ocho derrotas consecutivas a domicilio.