VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este viernes en la Fonteta al IDK Euskotren en un duelo directo de la zona alta de la Liga Femenina y lo hará dispuesto a hacer valer su fortaleza en casa tras haber recibido su segundo revolcón en pocos días como visitante.
El equipo de Rubén Burgos sufrió el miércoles una dolorosa derrota en la Euroliga en la cancha del Casademont Zaragoza en un encuentro en el que, frustrado por su mal encuentro en ataque, no tuvo constancia en defensa y fue dominado de principio a fin. Ese tropiezo da continuidad al que sufrió hace poco más de diez días en la Liga en la cancha del Lointek Gernika con un guión con puntos comunes.
De aquella derrota, el Valencia se recuperó en la Fonteta, con una trabajada victoria ante el Sepsi y con un segundo triunfo ante el Cadí La Seu, y ahora la idea del conjunto valenciano es volver a sanar sus heridas ante su público.
El encuentro además tendrá una importante trascendencia en la clasificación porque los dos equipos comparten balance de cuatro partidos ganados y uno perdido, el mismo que tienen el Gernika y el Zaragoza. Una derrota, por tanto, podría hacer que el Valencia, que es segundo tras el invicto Perfumerías Avenida, perdiera hasta cuatro puestos.
Tras reaparecer en la cancha del equipo maño la base Leticia Romero después de haberse perdido varios partidos por molestias en la espalda, el técnico valenciano tiene la duda de la alero australiana Bec Allen por un golpe en la cara tras haber sufrido una fractura en la nariz hace unos días.
El conjunto de Aranzazu Muguruza, que afrontará más fresco el partido dado que no disputa competiciones europeas, llega a esta cita después de haber ganado al Spar Gran Canaria en la pasada jornada en un encuentro en el que estuvo liderado por la interior camerunesa Dulcy Fankam, que acabó con 22 puntos y 11 rebotes.
La jugadora africana es la principal referencia del IDK junto con la estadounidense Joyce Tunstull y la neerlandesa Laura Westerik. La única derrota hasta el momento del conjunto vasco llegó en la cancha del Spar Girona, donde cayó por 63-50.