VALÈNCIA. El Valencia Basket abrirá este jueves su participación en las eliminarías por el título de la Liga Femenina en la pista del Movistar Estudiantes en el partido de ida de los cuartos de final, un choque que afronta con el colchón de que el choque de vuelta se disputará el domingo en la Fonteta pero alerta por las complicaciones en las que le puso el equipo colegial hace pocas semanas y por el hecho de no llegar en el mejor momento de juego.
Además de poder conquistar el que sería su primer título liguero, el Valencia persigue también la clasificación para la próxima Euroliga, algo que, si no cambian las condiciones de la pasada campaña, se llevará sin fase previa el campeón y con la obligación de tener que disputarla el finalista de la liga española.
El Valencia llega a esta segunda etapa de la Liga tras el éxito que le ha supuesto conquistar la fase regular de la competición por primera vez en su historia, un logro que le asegura el factor cancha en todas las eliminatorias que dispute.
No obstante, también lo hace tras haberse quedado a un paso de haber logrado entrar en la Final a Cuatro de la Euroliga, lo que dejó un sabor agridulce en la entidad, y de la decepción de haber caído en las semifinales de la Copa de la Reina, un inesperado resultado que le está costando digerir.
En ese torneo, el equipo de Rubén Burgos se deshizo en cuartos de final del Estudiantes aunque sufrió para hacerlo. De hecho, el equipo colegial le ganó los dos primeros cuartos y llegó por delante al descanso. La buena defensa le permitió al Valencia darle la vuelta y no tener que afrontar un final apretado.
El conjunto valenciano se ha visto lastrado en las últimas semanas por su falta de acierto en el tiro exterior, una situación que deberá tratar de reconducir con una mejor selección pero que, por su acaso, le obliga a mantener un alto nivel defensivo que le permita correr y anotar en transición.
Para este choque, el técnico tendrá disponibles a las nueve jugadoras que conforman su primera plantilla porque recuperará a Raquel Carrera tras el esguince de tobillo que sufrió. Les acompañarán las jóvenes Elena Buenavida y Noa Morro.
La base argentina Melissa Gretter, la estadounidense Nadia Fingall, la azerbayana Alexy Mollenhauer y las belgas Becky y Billie Massey conforman la columna vertebral del equipo colegial con las españolas Laura Méndez y María Erauncetamurgil.