VALÈNCIA. El Valencia Basket tratará de completar su particular ‘clásico’ en este arranque de la Euroliga y de derrotar al Barça tras haber logrado una brillante victoria en la cancha del Real Madrid en la última jornada del torneo europeo.
El equipo que dirige Jaume Ponsarnau afronta este choque con el colchón de haber ganado sus dos primeros encuentros en la máxima competición del baloncesto europeo, pues en la primera jornada se impuso con sufrimiento al ASVEL Villeurbanne. El gran objetivo de la temporada del conjunto valenciano es quedar entre los ocho primeros al final de la fase regular del torneo europeo.
Pero el Valencia llega a este encuentro tras haber sufrido su segunda derrota consecutiva en la Liga Endesa, en la que tras caer en la pista del Coosur Betis, repitió derrota este domingo en la Fonteta ante el Unicaja.
Pese a su buen inicio de partido, el conjunto valenciano no supo leer el encuentro y no encontró la forma de desactivar al joven Yannick Nzosa que con sus inacabables brazos cambió casi todos sus tiros y alteró por completo sus rutinas ofensivas.
Ponsarnau lamentó la falta de “clarividencia” que tuvieron y asumió que aún no saben compaginar la Euroliga con la ACB, aunque en estos momentos parece que les es más fácil motivarse en el torneo europeo.
Para este choque el conjunto valenciano mantendrá la baja de Joan Sastre y el entrenador deberá hacer dos descartes, aunque se da por hecho que uno de ellos será el base andorrano Quino Colom, con el que no cuenta. El canterano Josep Puerto, recién recuperado de su cesión al TAU Castelló, podría ser el otro.
El Valencia tiene claro que pese al positivo por coronavirus que se ha detectado en el Barcelona el partido se disputará con normalidad e incluso que el técnico Sarunas Jaskevicius volverá a dirigir al equipo catalán tras haber superado el COVID 9.
En cambio, hay más incertidumbre con el partido del jueves ante el Zenit San Petersburgo, pues el equipo ruso ha comunicado que tiene varios contagiados y ha suspendido los entrenamientos.