El conjunto taronja afronta el cuarto partido de la semifinal ante el Real Madrid con numerosas bajas y se encomienda a su fortaleza en La Fonteta para forzar el quinto partido
VALENCIA. El Valencia Basket recibirá mañana al Real Madrid, en el cuarto encuentro de las semifinales de la ACB, con el objetivo de volver a sobreponerse a las lesiones para lograr un segundo triunfo consecutivo que le permita igualar la eliminatoria y forzar un quinto partido.
Una canasta de Guillem Vives a falta de dos segundos para finalizar la prórroga dio al Valencia una sufrida victoria el pasado martes que evitó su eliminación y, por la forma en la que se logró, reforzó su autoestima tras las dos derrotas sufridas en la pista del Real Madrid.
Tras lesionarse Rafa Martínez en el segundo partido, John Shurna sufrió una fractura de húmero en el primer cuarto de ese tercer choque y será operado hoy por lo que ambos son baja para el encuentro de mañana.
Se unirán a las ya sabidas Sam Van Rossom y Luke Sikma, aunque en este caso el club las cubrió con la permanencia en la plantilla de Jon Stefansson y con el fichaje poco antes de que arrancaran las eliminatorias por el título de Travis Peterson.
Pero, además, Antoine Diot apenas pudo jugar el martes cinco minutos por unas molestias musculares en un muslo y su participación en el cuarto choque es también dudosa.
Con esta serie de condicionantes, tal y como sucedió en esa última cita, el Valencia necesita conseguir llevar el partido a una lucha física en la que pueda imponer la fortaleza de sus tres aleros, Fernando San Emeterio, Romain Sato y Vladimir Lucic.
Entre los tres sostuvieron e impulsaron al Valencia en ese tercer choque y su físico supone la ventaja más evidente ante un Real Madrid con más talento en la línea exterior y con músculo suficiente para rebajar la aportación de los pívots Bojan Dubljevic y Justin Hamilton.
Pero, sin Shurna, también podrían tener minutos y protagonismo en la rotación interior tanto Peterson como Jordi Trias que jugaron el martes pero que no tuvieron excesiva influencia.
Además, en el caso de que finalmente no pudiera jugar Diot, Stefansson debería volver a dar algunos minutos de descanso a Vives en la organización del equipo.
El Valencia volverá a contar con el apoyo de la Fonteta y si el martes se rozó el lleno, se espera que mañana se complete el aforo y los seguidores vuelvan a empujar al equipo valenciano en los momentos más complicados.