VALÈNCIA. El Valencia Basket visitará este domingo al UCAM Murcia en un encuentro en el que tratará de tomarse la revancha ante su verdugo en los cuartos de final de la Copa del Rey y, al mismo tiempo, recuperar un siito entre los cuatro primeros si sus rivales por ese objetivo pierden en sus partidos.
El equipo valenciano tiene quince triunfos, uno menos que el Baxi Manresa y el Joventut, que son tercero y cuarto, pero que tienen un partido más disputado. Una derrota en cambio podría suponer que le adelantara el Lenovo Tenerife y dejaría al equipo murciano a una sola victoria.
El conjunto valenciano afrontará este encuentro tras haber sufrido una derrota en la Eurocopa en la pista del Frutti Extra Bursaspor en un encuentro en el que pagó especialmente los problemas que tiene en el puesto del base, en el que mantiene para este choque las bajas de Sam Van Rossom y Nenad Dimitrijevic.
Afectado en los últimos diez días por un virus, Martin Hermannsson no pudo ayudar en el final de ese encuentro en Turquía pero el técnico Joan Peñarroya espera que pueda estar ya con más fuerzas para este encuentro. Reforzarán la dirección el canterano Guillem Ferrando pero también el escolta Klemen Prepelic o el alero Xabi López-Arostegui si fuera necesario.
El equipo murciano dio la sorpresa en la Copa de Granada en un encuentro en el que su decisión táctica de dejar tirar solos a determinados jugadores del Valencia generó desconfianza en el equipo de Peñarroya. Cuando en el arranque de la segunda parte, jugó con un tres grande como Claver, el conjunto de la Fonteta le dio la vuelta al choque, pero no supo rematarlo y en un final a cara o cruz cayó.
Peñarroya deberá buscar soluciones tácticas por si se repite esa situación en la que flotan a sus jugadores y también encontrar la manera de igualar el despliegue físico de un Murcia que ya ganó en la Fonteta en la primera vuelta de esta fase regular.