El Valencia Basket inauguró con un histórico triplete su palmarés femenino

VALÈNCIA. El Valencia Basket inauguró en este 2021 que ahora acaba el palmarés de su equipo femenino en la elite con un histórico triplete al conquistar la Eurocopa, la Supercopa de España y, finalmente, la Supercopa de Europa ante el todopoderoso UMMC Ekaterinburgo, el mejor equipo del continente en los últimos años.

Pese a ello, las conquistas podían haber sido más porque el equipo que entrena Rubén Burgos disputó y compitió las finales de la Copa de la Reina, en la que cayó ante el Spar Girona en la Fonteta, y de la Liga Femenina, en la que perdió en Salamanca en el tercer y definitivo encuentro de su serie ante el Perfumerías Avenida.

Más allá de esas más que asumibles derrotas, al llegar contra los grandes dominadores del baloncesto español de los últimos años y dos de los equipos más importantes del panorama continental, la gran decepción del año para el Valencia Basket fue no aprovechar su presencia en la fase de clasificación de la Euroliga para clasificarse por primera vez en su historia para la máxima competición europea.

La primera gran cita de 2021 para el equipo fue la Copa de la Reina, en la que ejerció de anfitrión y en la que en una Fonteta entregada no supo controlar la creación de juego del conjunto catalán. Esa dolorosa derrota espoleó al equipo de cara a la Final a cuatro de la Eurocopa, en la que tras superar al Carolo con una demostración de juego de equipo en semifinales, se plantó en la final ante el poderoso Reyer Venecia.

Tras un duelo igualado, una canasta del equipo italiano a falta de un segundo pareció sentenciar las opciones valencianas pero el técnico Rubén Burgos rescató en un tiempo muerto una antigua jugada de estrategia, Raquel Carrera fue objeto de falta y con apenas unas décimas en el reloj la joven gallega anotó los dos tiros libres que le dieron al club el primer título femenino de su historia.

Unos meses después, en la final de la Liga, acarició el segundo. Sorprendió al Perfumerías en Salamanca en el primer encuentro y con la Fonteta engalanada para disfrutar del primer trofeo liguero, el equipo no supo rematar en otro final apretado y se vio abocado a un tercer choque de nuevo como visitante en el que se vio superado por el empuje de las de Roberto Íñiguez.

Ese final amargo dio paso a un verano tranquilo en el que el club apostó por renovar a sus grandes referencias y hacer un único fichaje, el de la escolta Ángela Salvadores. La política general del club dejó al equipo con sólo once fichas profesionales para dar espacio a las jugadoras de cantera.

El nuevo curso arrancó con una victoria sólida pero algo descafeinada en la final de la Supercopa de España por las muchas bajas que tenía el Perfumerías y con una importante decepción.

Sin apenas descanso de este primer esfuerzo y sin Rebecca Allen (aún en la WNBA), le faltaron argumentos para ganar la plaza que se disputó para la Euroliga con el Bourges y el Famila Beretta Schio. Le tocó al equipo superar esa decepción y se sacó la espina unas semanas después a lo grande.

Comandado por Cristina Ouviña pero con un brillante juego coral, derrotó al poderoso UMMC Ekaterinburgo de Alba Torrens y muchas otras estrellas en la final de la Supercopa de Europa, un encuentro disputado en octubre en la Fonteta (que pudo disfrutar así de un título de las suyas), que queda como uno de los mejores partidos de la historia del club, sino el mejor, y que dio paso a un tranquilo fin de año sólo alterado por las lesiones.