VALÈNCIA. El Valencia Basket visitará mañana sábado la pista del Montakit Fuenlabrada, en la duodécima jornada de la fase regular de la Liga Endesa, en busca de un triunfo que le permita seguir enganchado al tren de la Copa del Rey.
Gracias a su apurado triunfo de la pasada jornada ante el Monbus Obradoiro, el equipo valenciano ha ascendido a la novena plaza y está a solo un triunfo de la séptima plaza que aseguraría la presencia en la que el Unicaja, ejercerá de anfitrión sean cual sea su posición al finalizar la primera vuelta dentro de seis partidos.
Tradicionalmente diez triunfos han asegurado una plaza en el torneo copero y habitualmente nueve y un buen ‘basket average’ también han permitido asistir al mismo.
El Valencia, por tanto, apenas podría perder un partido de los próximos seis para no depender de otros equipos para asegurar su presencia y, por ejemplo, aún ha de visitar al siempre poco accesible Real Madrid por lo que su margen de error es mínimo.
El equipo de Jaume Ponsarnau afronta este encuentro tras caer precisamente ante el equipo de Pablo Laso en la Euroliga, una derrota que confirmó los problemas que arrastra lejos de la Fonteta esta campaña.
En el choque del viernes el conjunto valenciano compitió en ataque ante el Real Madrid pero siempre fue a remolque de su mayor calidad ofensiva y no supo imponer el tipo de encuentro que más le convenía desde la defensa.
Tras el encuentro, la plantilla del equipo valenciano se quedó en Madrid por lo que se ha evitado el regreso a Valencia y el viaje de vuelta a Fuenlabrada.
Enfrente tendrá a un rival que aunque llega después de dos derrotas seguidas, ganó sus dos choques anteriores y ha visto como la llegada de jugadores como Álex Urtasun, ex del Valencia, y la evolución de otros como Marc García le han revitalizado.
Una derrota del Valencia igualaría con un balance de cinco triunfos a ambos equipos y daría al conjunto madrileño una opción de estar en la Copa a costa de parte de las esperanzas valencianas.
Para este encuentro, el entrenador catalán mantendrá la baja del base belga Sam Van Rossom, operado hace tres semanas de una lesión en la rodilla izquierda, y tendrá que hacer un descarte entre los trece jugadores que tiene disponibles.