VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este sábado al Urbas Fuenlabrada en el cierre de la fase regular de la Liga Endesa y lo hará obligado a ganar para retener la cuarta plaza que ahora ocupa y no depender de una derrota del TD Systems Baskonia el domingo en la cancha del BAXI Manresa.
La cuarta plaza determinará si es el conjunto valenciano o el vasco el que tiene ventaja de pista en el cruce de cuartos de final que protagonizarán, lo que supone jugar en la cancha propia el primer partido y el tercero si hiciera falta un desempate.
Dada la derrota del Baskonia en la cancha del Barça, el conjunto de Jaume Ponsarnau podría haber asegurado ya ese cuarto puesto si hubiera ganado el miércoles en la pista del Herbalife Gran Canaria, donde vio rota su racha de seis victorias seguidas.
El primer objetivo del choque ante el Fuenlabrada será lograr un triunfo que dé esa ventaja de pista, que con la nueva normativa sanitaria que permite la asistencia del público (con aforo reducido) en comunidades con baja incidencia de covid-19 ha ganado valor en los últimos días.
El equipo madrileño logró hace unos días asegurar una permanencia que durante muchos meses parecía complicada y de hecho llega a la Fonteta tras haber ganado cinco de los nueve encuentros que ha disputado desde que se hizo cargo del equipo Josep Maria Raventós.
Tampoco el Manresa se juega nada en su choque ante el Baskonia puesto que ya no tiene opciones de llegar a las eliminatorias por el título.
Tras haber estado diez días sin jugar por los cambios en el calendario que introdujo la ACB para recuperar los partidos aplazados por el coronavirus, el Valencia afrontará dos partidos en cuatro días por lo que el cansancio puede ser un factor aunque Ponsarnau tiene a sus catorce jugadores disponibles.
En cualquier caso, el técnico ya dijo que había ‘cerrado’ el equipo por lo que salvo lesión o circunstancia inesperada, se espera que los descartes sean de nuevo Josep Puerto y Vanja Marinkovic.