El Valencia Basket quiere olvidar la ACB y coger impulso en la pista de Panathinaikos

VALÈNCIA. El Valencia Basket quiere dejar atrás el doloroso tropiezo que tuvo el pasado domingo en la Liga ACB ante el Herbalife Gran Canaria y sumar su segunda victoria consecutiva en la Euroliga en la pista del Panathinaikos griego.

Tras haber perdido sus cinco primeros encuentros en la competición, el equipo de Jaume Ponsarnau estrenó su casillero de victorias en la pasada jornada, en la que se impuso en la Fuente de San Luis al ASVEL Villeurbanne.

Ese triunfo rubricó una semana de crecimiento sostenido por parte del conjunto valenciano tras haber ganado en la pista del San Pablo Burgos en la ACB y haber competido en la del Barça en la Euroliga.

Esa mejoría pareció tener continuidad el domingo ante el equipo canario pero en el último tramo del choque, el Valencia se bloqueó casi por completo en ataque sin que el técnico Jaume Ponsarnau acertara con la tecla para reactivarlo.

De hecho, la rotación del entrenador catalán fue criticada por parte de la grada, una situación que ha enrarecido el ambiente de nuevo en el entorno del club y que ha vuelto a poner el foco sobre el entrenador.

Enfrente tendrá a un equipo que ha ganado tres de los seis encuentros continentales que ha disputado hasta el momento y que lo ha hecho en dos de los tres que ha disputado como local. Ganó frente al Estrella Roja y al Anadolu Efes y cayó por un punto ante el AX Armani Milan.

Como en temporadas anteriores, el equipo heleno juega al ritmo que marca Nick Calathes, que es con diferencia su jugador más valorado y su segundo máximo anotador, sólo superado por el escolta estadounidense Jimmer Fredette. Además, en el último choque, el disputado contra el Efes, apareció Tyrece Rice, muy discreto hasta entonces.

La capacidad de anotación del conjunto griego contrasta con una línea interior más discreta que en años anteriores y en la que el norteamericano Deshaun Thomas es su gran referencia.

Para este encuentro Ponsarnau mantendrá la baja de Sam Van Rossom, ausente en los últimos encuentros por molestias en su rodilla izquierda, y tendrá que hacer un descarte técnico entre los trece jugadores que viajaron este jueves a Atenas.

Se espera que, poco a poco, el pívot estadounidense Mike Tobey recupere protagonismo en la rotación, lo que puede desplazar a Maurice Ndour al puesto de cuatro en detrimento de Louis Labeyrie y de Brock Motum.