VALÈNCIA. El Valencia Basket, tras dos derrotas consecutivas, recibirá este sábado en el pabellón de la Fuente de San Luis al Monbus Obradoiro con la obligación de ganar para mantener sus ya complicadas opciones de clasificarse para la Copa del Rey.
El equipo valenciano afronta este choque apenas 45 horas después de su dolorosa derrota del jueves en la pista del Estrella Roja de Belgrado en la Euroliga.
Un triple en el último segundo de Lorenzo Brown selló el triunfo serbio y castigó la intermitencia del conjunto que dirige Jaume Ponsarnau, que llegaba de perder en la pista del Baskonia. Para el Valencia fue su novena derrota en sus diez encuentros como visitante de esta temporada.
En cambio, en la Fonteta, donde se celebrará este choque, el Valencia enlazó la semana anterior cuatro triunfos seguidos que le sirvió para neutralizar una crisis de juego y de resultados en la que estuvo inmerso y que cuestionó la continuidad del entrenador catalán al frente del proyecto.
En estos dos últimos encuentros como visitante, el Valencia no ha sabido sacar la energía que sí que tuvo ante su público. También Ponsarnau ha tenido menos jugadores que hayan respondido como lo hicieron en la Fonteta en los encuentros anteriores.
A falta de siete jornadas para que se acabe la primera vuelta y se decidan los siete equipos que acompañarán al anfitrión Unicaja en la Copa del Rey, el Valencia acumula cuatro triunfos, muy lejos aún de las diez victorias que han garantizado habitualmente la presencia en el torneo.
Dada la igualdad de la clasificación y como ha ocurrido en los últimos años, parece que este año también algún equipo con nueve triunfos y un buen "basket average" podría clasificarse pero el margen de error del Valencia es, en cualquier caso, mínimo.
Enfrente tendrá a un equipo que llega con el mismo balance de cuatro triunfos pero que ha ganado sus dos últimos encuentros en la ACB, pues venció en la pista del BAXI Manresa y en su casa al MoraBanc Andorra.
Para este encuentro la única baja será la del base belga Sam Van Rossom que aún se perderá varios partidos por la operación a la que fue sometido en la rodilla.
Ponsarnau tendrá que hacer un descarte y aunque en los últimos partidos ha sido el escolta Joan Sastre, el técnico ya anunció que persistirá para reintegrarlo en la rotación por lo que podría ser otro el elegido.
