VALÈNCIA. (EFE).- El Valencia Basket visita este miércoles al Virtus Segafredo Bolonia, un equipo histórico del baloncesto europeo que, tras rozar la desaparición, vive ahora una segunda resurrección con la que aspira a recuperar su hueco en la élite del baloncesto continental.
Fundado en 1929, este equipo italiano creció alimentado por la rivalidad que mantiene con el Fortitudo Bolonia, el otro equipo de esta ciudad del norte del país y tocó el cielo en el cambio de milenio.
En 1999 conquistó la Euroliga que aún organizaba la FIBA de la mano de Tyus Edney tras vencer en la final al Zalgiris Kaunas y dos años después se proclamó campeón de la primera edición del torneo organizada por la ULEB en una final a cinco partidos ante el Baskonia.
Aquel título formó parte de la triple corona que logró ese año con un equipo de leyenda del que formaban parte jugadores como Manu Ginobilli, Antoine Rigaudeau, Sandro Abbio, Hugo Sconochini, Marko Jaric, Matjaz Smodis, Rashard Griffith o David Andersen y que dirigía Ettore Messina.
Dos dos años después, en 2003, el club fue relegado a la segunda división de su país por sus millonarias deudas e incluso llegó a perder la plaza en esa categoría y tuvo que recurrir a la del Castelmaggiore para mantenerse a flote gracias a la pericia y fidelidad de algunos empleados.
Fue entonces cuando el empresario Claudio Sabatini rescató al club y vivió una primera resurrección que incluyó, tras recuperar su sitio en la Lega, un regreso a la Euroliga en la campaña 2007-08 e incluso el intento de contratar a Kobe Bryant en 2011.
Finalmente, en 2017 y cuando el club volvía a estar amenazado por las deudas, apareció el también empresario Massimo Zanetti, dueño de la empresa de café Segafredo que ahora da su apellido al equipo, para volver a levantarlo.
En 2019 dio un primer aviso de sus intenciones al fichar al cotizado Milos Teodosic y al traer de vuelta a Italia a Marco Belinelli. DE manera paralela puso también en marcha un equipo femenino con la idea de situarse pronto entre los mejores del continente.
Tras rozar el regreso a la Euroliga la pasada campaña (se quedó en semifinales de la Eurocopa y la final dio el pase a la competición), este verano ha redoblado su apuesta y con una gran inversión se ha convertido en el principal favorito al título de la segunda competición europea.
De la mano de Sergio Scariolo, laureado seleccionador español, reteniendo a sus dos primeras estrellas de esta nueva era y con la llegada de jugadores contrastados como Kevin Hervey, Ekpe Udoh Mam Jaiteh o Jakarr Sampson, la Virtus busca ahora confirmar su segunda resurrección con un título y su vuelta a la Euroliga.