El Valencia Basket visitará al Umana Reyer Venecia, en la novena jornada de la primera fase de la Eurocopa, con el único objetivo de alargar su racha de diecisiete triunfos seguidos entre la ACB y la Eurocopa
VALENCIA. El Valencia Basket visitará mañana al Umana Reyer Venecia, en la novena jornada de la primera fase de la Eurocopa, con el único objetivo de alargar su racha de diecisiete triunfos seguidos entre la ACB y la Eurocopa, al haber alcanzado ya todos los demás retos que tenía en esta primera fase del torneo europeo.
El equipo de Pedro Martínez se aseguró su clasificación para la segunda fase hace semanas y en la pasada jornada certificó que lo hará como líder del grupo C, por lo que afronta estas últimas dos jornadas sin objetivos concretos en cuanto al propio torneo.
Será el primer encuentro de la temporada en el que el equipo valenciano tenga que jugar sin ningún objetivo concreto en cuanto a clasificación, una novedad que deberá saber afrontar para no relajarse en exceso.
Pese a que no han perdido ningún encuentro ni en esta Eurocopa ni tampoco en la ACB, el técnico catalán ha insistido en que el margen de mejora que tiene el equipo es grande por lo que debe aprovechar estos choques para avanzar en ese aspecto.
El equipo valenciano afronta este encuentro tras haber sumado en la pista del CB Sevilla su novena victoria de la campaña en la ACB y su décimo séptimo triunfo consecutivo en esta temporada.
El duelo de mañana también le servirá para dar minutos al pívot montenegrino Bojan Dubljevic que reapareció el pasado domingo en el choque en Sevilla, tras haber estado tres semanas de baja por una lesión en el tobillo.
Además, otros jugadores con menos minutos en los últimos encuentros como Jordi Trias, John Shurna o Romain Sato podrían ver aumentada su presencia en la pista.
Para este choque volverá a ser baja el base belga Sam Van Rossom, que sufrió hace dos semanas un esguince en la rodilla izquierda, pero Pedro Martínez podría recuperar al alero serbio Vladimir Lucic, que no jugó en el último encuentro liguero por molestias en la cadera izquierda.
Enfrente, el Valencia tendrá a un rival que tiene muy encarrilada su clasificación para la siguiente fase pero que aún no la ha certificado matemáticamente, en parte por su inesperada derrota ante el Charleroi la pasada jornada y que ha ganado hasta ahora cuatro encuentros y ha perdido otros tantos.
Su derrota más dura, sin duda, la sufrió en la Fonteta, donde cayó por un contundente 88-59 en un encuentro en el que la defensa valenciana no dejó que superar los 16 puntos en ninguno de los cuatro cuartos.