VALÈNCIA. El Valencia Basket, cansado tras disputar cuatro choques en los últimos ocho días, visita este domingo en la jornada 21 de la Liga ACB al renovado Movistar Estudiantes necesitado de un triunfo para no poner en riesgo su permanecía en la zona de las eliminatorias por el título.
Dos derrotas seguidas, ante el Monbus Obradoiro y el RETAbet Bilbao Basket, han descabalgado al equipo valenciano de la quinta plaza que tenía y le han llevado a la octava, pero con los mismos diez triunfos que tiene el San Pablo Burgos, que es noveno.
Una derrota en Madrid unida a una victoria del conjunto burgalés en casa ante el Andorra sacaría al Valencia de esa zona noble justo antes de tener que afrontar la Copa del Rey, en la que se medirá al Barcelona el próximo jueves.
Enfrente tendrá a un rival que ganó con suficiencia al Unicaja como local en el primer partido de Javier Zamora al frente del equipo y que compitió la pasada jornada en la complicada cancha del Andorra.
El Valencia afrontará este choque menos de 48 horas después de haber logrado ganar en un pésimo encuentro en la cancha del Bayern de Munich.
Fue un triunfo de oficio que le mantiene en una prometedora séptima plaza en la Euroliga y que compensa la decepción de haber perdido el miércoles ante el Barça en este misma competición en un choque en el que jugó mucho mejor, en el que no supo leer el final y en el que acabó perdiendo por una canasta a falta de tres segundos.
En ambos encuentros ha brillado el interior Mike Tobey, que había estado un mes lesionado y cuya reaparición puede darle al equipo parte de la frescura que ha perdido por las bajas de Sam Van Rossom y Jordan Loyd.