VALÈNCIA. El Valencia Basket buscará este lunes con el apoyo de una Fonteta que se prevé repleta su pase a las semifinales de la Liga Endesa tras haber aprendido el sábado en Vitoria cómo desarbolar al Bitci Baskonia y haber igualado la serie.
El equipo valenciano, en cualquier caso, debe asumir que el hecho de jugar en casa es un factor menor dado que hasta ahora han sido los visitantes los que han ganado los dos encuentros de la serie y, además, su rival ha demostrado en las últimas semanas un mejor rendimiento lejos del Buesa Arena.
En el encuentro del sábado, pese a un mal arranque, el Valencia demostró que puede tener el tono físico que necesita un partido de estas características, algo que deberá repetir pero ahora con la dificultad añadida de tener sólo 48 horas de recuperación entre un partido y otro.
Además, en en ese segundo encuentro contó con el impulso que le dio la aparición del base islandés Martin Hermannsson, que apenas había podido jugar en el primero y que llevaba varias semanas alejado del equipo por molestias en el tendón de Aquiles.
Su dirección fue clave pero también lo fueron la notable mejoría que experimentaron respecto a esa primera cita el escolta canadiense Olivier Hanlan y, sobre todo, el ala-pívot cubano Jasiel Rivero, que firmó un brillante encuentro y sostuvo al equipo en los momentos más complicados. Igualmente el Valencia contó con otro gran partido de Sam Van Rossom.
Más allá de los nombres, el Valencia logró por ejemplo ganar la batalla del rebote o dejar a su rival en un porcentaje de acierto en la línea de 6’75 casi idéntico al suyo. Sigue teniendo la urgencia de mejorar desde la línea de tiros libres, donde firmó un mal 58% de acierto que le podía haber costado un disgusto.
Para este encuentro, más allá de la conocida baja de Klemen Prepelic, habrá que ver el estado físico de su sustituto Hanlan, que acabó tocado el partido en Vitoria. Igualmente el Valencia estará pendiente de cómo haya reaccionado el tendón de Aquiles de Hermannsson que jugó 23 minutos.