Mestalla, anhela, sueña y necesita una noche de aquellas que no tiene fín cantando y bailando en la Avenida de Suecia, auténtico alimento energético para el alma. Pese a todos los pesares habidos y por haber, no hay un sólo valencianista que no sueñe con eliminar esta noche al FC Barcelona y meterse en una final de Copa diez años después.
VALÈNCIA. Pese a que Mestalla no estará lleno por una nefasta gestión de los indocumentados (futbolísticamente hablando) propietarios del club a la hora de disponer la estrategia con los precios de las entradas para este partido, pese a que el equipo llega tras cinco derrotas consecutivas, pese a que Marcelino diga que Guedes no está para noventa minutos, pese a que el rival es el Barça, pese a que le han pitado treinta y dos penaltis a favor y sólo uno en contra en las últimas tres temporadas, pese a la bula que tiene Luis Suárez, pese a que hace una década que el Barça no pierde en Mestalla, pese a que pite Undiano Mallenco, pese a todos los pesares habidos y por haber, no hay un sólo valencianista que no sueñe con eliminar esta noche al FC Barcelona y meterse en una final de Copa diez años después.
Mestalla, anhela, sueña y necesita una noche de aquellas que no tiene fín cantando y bailando en la Avenida de Suecia. Hace diez años que el valencianismo no experimenta una alegría igual en sus carnes. Auténtico alimento energético para el alma que se sigue manteniendo en pie pese al saco de golpes que han recibido los aficionados valencianistas desde que Marchena y Baraja levantaran la Copa del Rey hace diez años en el Vicente Calderón.
Tampoco hay que olvidar, que es la noche de Mestalla. No se colgará el cartel de "no hay localidades", pero si se quiere aspirar a crear un clima incómodo para el rival (siempre dentro de los cauces deportivos), la grada debe responder. Y no sólo una parte de ella (la Curva Nord) como habitualmente ocurre en cada partido como punto de partida. El mapa sonoro de Mestalla esta noche debe nacer de la garganta de todos y cada uno de los valencianistas que ocupen una butaca. Desde el calentamiento y hasta que dure la eliminatoria. El viernes debe ser decretado en la ciudad el día de la afonía porque hay que dejarse el alma a través de la voz. Hombres, mujeres, niños, ancianos... hoy es día de acudir a filas sin reservas porque la ocasión así lo merece. Hoy Mestalla también juega.
Para llegar a eliminar al Barcelona y meterse en una final, el Valencia CF necesita una victoria por una diferencia de dos goles. Cualquier derrota, cualquier empate, y cualquier victoria por la mínima (con goles por ambos bandos) también le sirve a los de Valverde.
No será fácil la empresa, pero incluso en el ánimo de los futbolistas está la convicción de que están ante una de esas tremendas oportunidades para llegar hasta dónde no lo has hecho nunca: una final; el último paso hacia un título.
La primera gran duda quedó despejada ayer al mediodía por Marcelino y deja media sonrisa en la cara del valencianismo: Guedes está, pero no para noventa minutos. Del mal, el menos. Si el partido sale como Marcelino tiene en la cabeza (algo así como sesenta minutos de control, y treinta con toque de corneta a arrebato), será el momento del portugués. El equipo con el de Benavente sobre el campo ofrece unas prestaciones en ataque muy superiores y a bien seguro que esa será el as en la manga del técnico asturiano para eliminar a los de Valverde.
Incluso el once presenta dudas. Diríamos que seguros son Jaume en la portería; en el eje de la zaga Garay y Gabriel, y Gayà en la izquierda. En la derecha caben tanto Montoya, como Vezo. Todo dependerá del partido que tenga en la cabeza Marcelino. El doble pivote es inamovible para Kondogbia y Parejo. Las bandas son una incógnita, pues Carlos Soler aún no está al cien por cien y tampoco Guedes. Arriba puede entrar cualquiera, pero todo conduce a pensar que el míster va a volver a la pareja con la que mejores resultados ha conseguido este año: Rodrigo y Zaza.
Por su parte, el FC Barcelona llega a Valencia con la amenaza de una amarilla que privaría a Luis Suárez de jugar una final. Es por ello que quizá el uruguayo deje de ser el perejil de todas las salsas picantes del encuentro. La gran duda era la presencia de Piqué tras la distensión del ligamento de su rodilla derecha. Pero al igual que en el caso de Guedes en las filas locales, el central ha hecho un esfuerzo por estar y apunta al once.
Pita Undiano Mallenco, de quien el Valencia tiene un mal recuerdo tras el enfrentamiento de la temporada pasada ante el equipo culé, ya que concedió un gol en fuera de juego de Luis Suárez, dejó de sancionar una clara segunda amarilla para Busquets y un claro penalti de Umtiti a Rodrigo.
ALINEACIONES PROBABLES
VALENCIA CF: Jaume Doménech, Montoya, Garay, Gabriel, Gayà, Kondogbia, Parejo, Carlos Soler, Lato, Rodrigo y Vietto.
FC BARCELONA: Cillessen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Rakitic, Busquets, Iniesta, Coutinho, Luis Suárez y Messi.
ÁRBITRO: Undiano Mallenco (Comité navarro).
ESTADIO: Mestalla.
HORA: 21.30 h. (20:30 GMT).