VALÈNCIA. Hoy se cumple un año desde que el Valencia CF decidiera cerrar las redes sociales a sus seguidores impidiendo cualquier tipo de interacción con los mensajes lanzados desde el club.
Recordemos que todo ocurrió cuando el viernes 30 de abril se ejecutó tomando como excusa el "Black out" promovido por la Premier League inglesa y cuya puesta en marcha era protestar contra el "abuso discriminatorio continuo y sostenido recibido en línea por jugadores y muchos otros relacionados con el fútbol".
Sin embargo, dicho bloqueo consistía en que los clubes de la liga inglesa no publicarían nada en sus perfiles oficiales de redes sociales entre las 15 horas del viernes 30 de abril hasta las 23.459 horas del lunes 3 de mayo. Meriton se adhirió (único club en España) a este bloqueo, pero lo hizo a su manera. Primero, porque si tuiteó desde su perfil oficial ese fin de semana (por ejemplo la alineación del partido entre el Valencia y el FC Barcelona). Y segundo porque excusándose en la iniciativa del fútbol inglés, el club desactivó la posibilidad de que los fans pudieran responder las publicaciones oficiales del club, con lo cual las interacciones han caído hasta mínimos históricos.
Pasado el 3 de mayo, todos los clubes de la Premier volvieron a la normalidad pero Meriton mantuvo desactivadas las respuestas de sus fans. No era más que la consecuencia de la bunkerización del club iniciada ya muchos meses atrás. Incluso hace ya años que el club comenzó a bloquear a los aficionados críticos y a dificultar el trabajo de los medios de comunicación que fiscalizaban la manera de gestionar la entidad. Pero la imposibilidad de interactuar está siendo catastrófica para las redes sociales de la entidad.
Por ejemplo, algo más de un mes después del cierre los números ya fueron terroríficos. La actividad de las interacciones en Twitter cayó un 67% y posteriormente si ha tenido algunos picos a base de mensajes contra colegiados o contra algún periodista. Pero la realidad es que los aficionados siguen sin poder mostrar su alegría (como por ejemplo en la trayectoria copera) o su descontento con quienes manejan la entidad.
La excusa que puso Meriton al ser preguntado en la asamblea es la habitual: la culpa siempre es de los demás. Anil Murthy dijo que el cierre se produjo "para proteger a los jóvenes": “Es un tema que nos preocupa. En un momento dado en redes sociales solo había insultos, rabia, odio y nada más. La gente decía que interaccionar con eso era basura, así que para proteger a los jóvenes hemos bloqueado las redes. Yo no permitiría a mis niños verlas”, fue su explicación en la junta celebrada en diciembre. Resulta paradigmática tanta precaución y cuidado con el vocabulario que puiedan leer los más jóvenes cuando desde las redes del club se ha atacado a colegiados o a profesionales de la información, y cuando el propio Murthy escribió en su Twitter personal (@anilmurthy1903) el 10 de mayo de 2019: "As promised. Estamos hasta los huevos! Nueva era. Fútbol para todos", tras varios encontronazos con los entonces dirigentes de la Curva Nord.
Un año después todo sigue igual. Pese a que en la junta de accionistas, o en desayunos con los aficionados se les dijo al ser preguntados los responsables que estaban buscando una solución, nada ha cambiado. Se sigue sin poder interactuar con las redes del club. La brecha continúa ampliándose en el tiempo pese a los vanos intentos de sublimar el papel de la afición en la final de La Cartuja.
"Cuando uno tiene la mejor afición del mundo se dice y punto. GRÀCIES, AFICIÓ!" reza un tuit fijado en la cuenta oficial del club desde el miércoles 27 de abril. Sin embargo a la "mejor afición del mundo" se la sigue manteniendo silenciada y censurada. Sin posibilidad de expresarse en las redes sociales de la entidad y con la acusación desde la junta de diciembre de sembrar "el odio los insultos y la rabia". De hecho, la mayoría de aficionados valencianistas han tenido que acogerse a un twit oficial de la cuenta del Real Betis (@RealBetis) publicado el lunes 25 para poder agradecer a los verdiblancos sus palabras de reconocimiento. "Que no se nos olvide. Enhorabuena por un partido espectacular. Y felicidades a vuestra enorme afición por su brutal apoyo durante todo el sábado y el colorido que dio a una fiesta del fútbol preciosa en nuestra ciudad. ¡AMUNT!".
Pese a rendir pleitesía en numerosos mensajes desde el sábado para intentar ocultar la realidad, la posibilidad de interactuar en las cuentas oficiales de Twitter, Facebook, Instagram o Youtube sigue cerrada a cal y canto, y censurada desde hace ya 365 días. Una manera un tanto peculiar de sentirte orgulloso de tus aficionados.