VALENCIA. El Valencia CF de Gary Neville despedirá este jueves en el estadio castellonense de 'El Madrigal' un año 2015 que le ha hecho vivir las dos caras de la moneda. El primer semestre fue triunfal porque el equipo, entonces dirigido por Nuno, consiguió el cuarto puesto de la tabla y superó la previa de la Champions que le devolvió a la máxima competición europea.
Esa felicidad que vivió el valencianismo hasta verano se evaporó con el inició de la nueva temporada y los malísimos resultados que tuvo el equipo en Liga y en Champions. Hoy, el club está fuera de la máxima competición europea tras una bochornosa participación en lo que era a priori un grupo fácil y en la Liga española se encuentra a nueve puntos del cuarto clasificado, el Celta de Berizzo que pinchó este miércoles ante el Athletic en Balaídos.
Por eso llegó al club a mediados de diciembre el inglés y mítico ex capitán del United, Gary Neville. Sustituyó al destituido Nuno Espírito Santo y se hizo cargo de una plantilla rota junto a su hermano Phil y al asturiano Angulo. En sus primeros encuentros oficiales sólo ha podido sumar dos empates ligueros ante Eibar y Getafe y es consciente de que pese a las bajas y la mala dinámica del equipo sólo le vale empezar a sumar de tres en tres si quiere tener alguna opción de levantar el vuelo en la competición doméstica.
Enero llega con un calendario infernal para el equipo de Mestalla y la enfermería sigue sin estar vacía por los muchos sobreesfuerzos a los que sometió el anterior cuerpo técnico a la plantilla. Esta tarde en Villarreal los valencianistas despedirán el año 2015 en un estadio poco propicio para sus intereses pero que la temporada anterior asaltaron goleando por 0-3. Negredo, Cancelo y Jaume han reconocido públicamente esta semana que sólo les vale ganar ante el equipo amarillo. Saben que el tren de la Champions empieza a estar muy lejos pero conscientes de que una victoria en Castellón les metería de nuevo en el ajo.
El Valencia llega con bastantes problemas físicos, especialmente en la defensa y en las bandas. Neville ha impuesto una presión más cercana al área rival y aunque de momento ha mantenido el dibujo con un solo punta y ha utilizado a André Gomes como media punta, podría en un momento dado alinear a dos delanteros y renunciar al trivote en el centro del campo.
De hecho, durante los últimos entrenamientos ha probado en varias ocasiones a Alcácer y a Negredo juntos, pero no ha querido desvelar si será su apuesta de inicio o si quiere tener esa opción preparada por si la necesita durante el encuentro.
En principio, el entrenador mantendrá a dos jugadores por banda y dadas las lesiones de Feghouli y Bakkali podría repetir con Joao Cancelo en el extremo derecho y con Piatti o De Paul en el izquierdo.
También los problemas físicos impondrán cambios en la defensa pues no estarán en este encuentro ni el central Mustafi ni el lateral izquierdo Gayà, a los que en principio sustituirán Santos y Orban.
El Villarreal confía en un triunfo que le permita dejar a once puntos de distancia a un rival directo, mientras para el Valencia reducir la diferencias a cinco supondría un alivio y le permitiría albergar esperanzas de acercarse a la cabeza de la tabla.
El conjunto local llega a este partido en plena reacción haber pasado algunas semanas con muchas dudas y prueba de ello son las cuatro victorias seguidas que ha logrado, una de ellas a domicilio en Anoeta tras haber pasado tres meses sin ganar como visitante.
Además, en casa, donde el equipo ha basado su fuerza, el Villarreal es el tercer mejor equipo de la Liga por encima de rivales de la entidad del Sevilla, Atlético de Madrid, Real Madrid o Athletic de Bilbao.
Para este encuentro, el equipo recupera a los lesionados Mario Gaspar y Leo Baptistao, aunque el técnico deberá esperar hasta el último momento para saber si podrá contar con dos titulares habituales como Jaume Costa y Jonathan Dos Santos, que arrastran problemas físicos y no se han ejercitado con normalidad.
El capítulo de bajas incluye a Daniele Bonera, Adrián López, Sergio Asenjo y Eric Bailly, que deberán esperar más tiempo para regresar al equipo.
Con todo ello, el Villarreal podría alinear a Areola como portero, al que acompañarían Mario Gaspar, Mateo Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa o Adrián Marín como defensas.
Bruno Soriano y Manu Trigueros pueden ser los pivotes con Denis Suárez y Jonathan Ds Santos como jugadores de banda, mientras que Cédric Bakambu y Roberto Soldado estarán en ataque.