VALENCIA CF 1-4 CELTA DE VIGO

El Valencia CF empieza el año con un nuevo ridículo

3/01/2017 - 

VALENCIA. Dijo Enzo Pérez tras el partido contra el Granada que el Valencia había tocado fondo pero nada más lejos de la realidad. El equipo todavía podía sorprender a su afición con nuevos ridículos como el que realizó ante el Celta de Vigo donde ni el cambio de año o el efecto Voro aparecieron por Mestalla.

Como dice el refranero a perro flaco todo son pulgas y si no era suficiente con las bajas que atesoraban no fue el mejor debut para Javi Jiménez, encargado de cubrir la baja de los centrales del primer equipo. En el minuto dos una pérdida de Enzo Pérez terminó con el joven central cometiendo un inocente penalti que acabó en gol.

Los peores presagios se cumplían y el Celta se adelantaba en el marcador. Rodrigo recogió rápido el balón y Mestalla intentó empujar a los suyos para que no se hundieran y el Valencia CF reaccionó y durante varios minutos puso contra las cuerdas al Celta con una falta de Parejo que sacó Sergio y un Munir que no acertó a rematar un corner franco.

Pero hasta el más pesimista no se imaginaba lo que quedaba por suceder en Mestalla ya que en el minuto trece, la segunda vez que el Celta se acercaba por la portería del Valencia, una pérdida inocente de Cancelo terminó con un remate de Bongonda que rebotó en Javi Jiménez para descolocar a Jaume y hacer el segundo de los visitantes.

Los fantasmas aparecían en Mestalla y el equipo daba síntomas de estar noqueado, como se vio apenas cinco minutos después donde una contra de manual cogió a Cancelo descolado y terminó con un centro al área que ni Javi Jiménez ni Mario Suárez terminaron por despejar para que Wass rematara a placer, en posición muy dudosa.

Cero a tres a los dieciocho minutos y la grada que no aguantó más y pidió a coro la marcha de Peter Lim del Valencia y también la de Jesús García Pitarch, ante la impotente mirada de Voro que no capaz de creer lo que estaba viendo. A partir de ese momento, el Celta jugó con el marcador e intentó no hacer sangre ante un Valencia impotente que era incapaz de generar peligro. Solo una acción de Rodrigo pudo abrir el marcador, pero se encontró con la pierna de Sergio.

Con ese resultado se llegó al descanso y la pitada de la afición, a la que en este encuentro no se le pudo reprochar nada de su actuación. El momento del Valencia CF requiere de jugadores que quieran aportar y por ello Voro dio entrada a Carlos Soler por un Enzo Pérez que pareció más buscar la expulsión en la primera parte que querer seguir en el césped.

El joven centrocampista es la única luz en la oscuridad que es ahora mismo el Valencia y no debería perderse ni un minuto más en el primer equipo para empezar a construir un equipo de futuro. El mediocentro no se escondió pese a lo complicado de la noche, buscó el balón, lo intentó pero poco pudo hacer.

Llegando al minuto 60 Rodrigo aprovechó un error del Celta para regatear a Sergio Álvarez que se vio obligado a derribarle para que no marcara. Parejo no falló desde los once metros y el gol enchufó a Mestalla. Pese a  lo trágico de la noche la afición intentó empujar la última media hora para intentar obrar el milagro, pero nada más lejos de la realidad.

La ‘esperanza’ apenas duró 17 minutos, lo que tardó el Celta en armar una nueva contra por la deerecha ante un Cancelo impasible que vio como asistían a su espalda donde Javi Jiménez perdió la marca ante Guidetti que no perdonó ante Jaume. Cuarto del Celta y el Valencia entregado a merced del rival.

El gol del Guidetti puso fin al partido que terminó con una sonora pitada de los pocos aficionados que todavía esperaban en las gradas de Mestalla. El Valencia vive una nueva debacle en Copa del Rey, que le deja fuera en octavos de final salvo milagro la próxima semana. Y el lunes una final ante Osasuna.