La UEFA ya ha intervenido y ha llamado al Valencia CF para disculparse por lo sucedido y ha garantizado que va a castigar duramente al equipo austríaco
VALENCIA. Los aficionados más radicales del cuadro austriaco insultaron gravemente al Valencia mediante varias pancartas. La historia viene del encuentro del pasado jueves en Mestalla, donde la entidad valencianista no dejó entrar al estadio varias pancartas que portaban los ultras del Rapid de Viena ya que contenían símbolos que el Valencia consideraba que no se deben exhibir en un estadio de fútbol.
Sin embargo, no fueron solo los aficionados los que estuvieron inmersos en el incidente que se gestó en el encuentro de ida. Durante la famosa comida entre directivas, miembros de la cúpula del Rapid de Viena presionaron con insistencia a Layhoon para que permitiera introducir las pancartas en el estadio.
En este sentido, la presidenta del Valencia CF se cerró en banda al considerar que la entidad está en contra en el despliegue y fomento de los mensajes radicales dentro del cualquier estadio. De hecho, esta presión realizada por los dirigentes del Rapid Viena puso en riesgo de que no se celebrara la comida e incluso provocó que se mascara mucha tensión entre ambos colectivos.
Finalmente, la pancarta no entró y se sospecha que el Rapid de Viena está muy implicado en el suceso que tuvo lugar ayer en el Ernst Happel. Especialmente por la alusión a personas que trabajan en el club así como la posibilidad de colocar una pancarta tan grande como era la que se podía leer 'Puta Valencia'.
La UEFA por su parte, ya ha intervenido y ha llamado al Valencia CF para disculparse por lo sucedido y ha garantizado que va a castigar duramente al equipo austríaco. Además, el organismo internacional sabe que el Rapid de Viena es un club reincidente que ya estuvo castigado un año sin jugar Europa y celebrar todos sus encuentros a puerta cerrada después los graves incidentes que se produjeron en un encuentro de Europa League contra el PAOK en septiembre de 2012.