El técnico ha mostrado su disconformidad con la estancia del Valencia CF en Norteamérica donde ha jugador dos partidos en césped sintético y apenas han podido entrenar
VALENCIA. El Valencia CF puso fin la madrugada de este martes a su estadía en Norteamérica, algo que agradecerá y mucho el técnico del club de Mestalla, Marcelino García Toral que no ha quedado nada satisfecho con la gira realizada por el club no por el aspecto deportivo de la misma si no por las condiciones que se ha encontrado.
Así lo manifestó al final del encuentro ante el Cincinnati, que terminó con victoria para los valencianistas por cero goles a dos, dejando claro que el equipo prácticamente no había podido entrenar por encontrarse en una superficie diferente y que lo importante de estos días era no tener lesionados.
"Hay que analizar la situación, para nosotros era muy difícil venir aquí. En el contexto general, hacemos un viaje de prácticamente de un día y en casi 48 horas jugamos un partido en un campo que no es apto, o que no estaba muy acorde para jugar un partido. Riesgo de lesiones puesto que ya habíamos tenido dos y en el partido tuvimos otra, la de Lato. Se dan una serie de circunstancias que no eran favorables y por eso la valoración en cuanto al juego es complicada", manifestó.
Y es que la gira ha supuesto varios contratiempos para el técnico, que ha visto como su trabajo físico ha quedado frenado por varios aspectos. El primero de ellos ha sido las ausencias puesto que el asturiano apenas ha podido trabajar con 16 futbolistas estos últimos días, de los que la mayoría no tienen sitio en el equipo.
Hasta Norteamérica se desplazaron 21 jugadores de la plantilla, pero nada más aterrizar Marcelino ya perdió a Garay y Rodrigo por lesión, mientras que problemas burocráticos impidieron a Maksimovic entrar en Estados Unidos, lo que hizo que tras el encuentro ante el Cosmos los tres futbolistas regresaran a España.
Además, frente al Cosmos Lato sufrió una pequeña lesión muscular que le ha impedido trabajar el resto de días, así como Jaume que tampoco jugó ante el Cincinati por problemas estomacales. Esto hizo que muchos jugadores tuvieran una carga importante de minutos en los dos encuentros, con su correspondiente carga física.
Una carga, además, incrementada por jugar en césped sintético, algo que no ha gustado nada al asturiano, puesto que no es el adecuado para practicar fútbol de alto nivel debido al riesgo de lesiones y al agotamiento físico. Este aspecto unido a los largos viajes y a la diferencia horaria hacen que la gira haya sido un despropósito dentro de los planes del técnico.
Los diferentes actos que ha realizado el equipo en su estadía, además, han impedido la normalidad en los entrenamientos que, además de la falta de efectivos y de las instalaciones, se han convertido más en 'show' que en trabajo real para los jugadores.
Ahora, una vez finalizada, el asturiano recalcó que no queda otra que empezar a recuperar el trabajo realizado hasta antes de viajar a Norteamérica y recuperar a los jugadores que sufrieron diferentes problemas físicos durante esta última semana.
"Volvemos a España, intentaremos recuperar a los jugadores, desde el punto de vista físico, porque cambiar la superficie y no entrenar en cinco o seis días, y lo tendremos que asumir, volver a trabajar y a partir de aquí, reengancharnos a lo que veníamos haciendo", manifestó.
La única nota positiva que puede dejar esta gira, dejando a un lado el aspecto deportivo, es la presencia de aficionados valencianistas a lo largo de todo el mundo y que, una vez más, se hicieron notar tanto en Canadá como en Estados Unidos. El técnico asturiano dejó claro que esa presencia indica "la grandeza del club" y se comprometió a "trabajar fuerte y duro para devolver al Valencia CF al lugar que se merece".