El combinado de Marcelino ha encajado un gol en los últimos cuatro partidos disputados lo que le permite cerrar una brecha importante que se había abierto en el gran inicio de temporada
VALÈNCIA. El Valencia CF está realizando el mejor arranque de su historia. Con la victoria ante el Leganés, el equipo de Marcelino suma 27 puntos de 33 posibles y mira con distancia a la quinta posición y acecha al líder, el FC Barcelona que visitará Mestalla dentro de dos jornadas.
Pero el gran arranque de temporada estaba teniendo un punto negativo en las últimas semanas, como bien reconocía Marcelino, que eran los goles encajados. El cuadro valencianista se ha destapado como el máximo goleador de la competición, igualado con el Barça, pero había perdido una solidez que se le presuponía en la pretemporada.
El propio Marcelino manifestó, en su primera rueda de prensa como entrenador del Valencia CF, que no se podía volver a repetir la cifra de goles encajados el pasado año -63- si se quería estar peleando por los puestos altos de la tabla y es algo que el club de Mestalla se ha propuesto arreglar en las últimas jornadas.
Y es que el combinado valencianista no quiere relajarse pese al gran inicio y se ha puesto el 'mono de faena' para cerrar la portería. Y así lo ha hecho puesto que en los últimos cuatro partidos solo ha encajado un gol y ha vuelto a recuperar la fortaleza perdida en las jornadas anteriores.
El Valencia CF había encajado siete goles en tres partidos, antes de la visita del Sevilla a Mestalla, que supuso un punto de inflexión en este aspecto con la goleada a los hispalenses que recordó al equipo que uno de sus puntos fuertes debía ser la defensa. Zaragoza, Alavés y Leganés, tras el Sevilla, y solo un gol.
Antes del encuentro ante el Sevilla, el combinado de Marcelino sumaba diez goles en contra en ocho jornadas, que le situaba a la altura de los equipos de mitad de la tabla, lejos de los registros que quiere para su equipo el entrenador asturiano que ha vuelto a demostrar que pese al gran inicio, el equipo no se relaja y trabaja en sus deficiencias para tratar de corregirlas.
Además, Mestalla se ha convertido en un fortín para el equipo de Marcelino, que ha recuperado la sintonía con la grada. 16 puntos de 18 posibles y solo dos goles en contra. Únicamente el Villarreal tiene menos goles encajados en su estadio ya que solo ha recibido un tanto como local.
LOS CENTRALES, EL GRAN CAMBIO DEL EQUIPO
El Valencia CF afrontó una gran revolución el pasado verano, con cambios drásticos en la plantilla, pero donde verdaderamente ha sufrido un incremento muy notable de nivel ha sido en los centrales. La pasada temporada, el centro de la defensa fue un drama, mientras que este año no hay dudas de su solidez.
El rendimiento de Garay ha cambiado radicalmente con la presencia de Marcelino, mientras que la apuesta por Murillo y Gabriel en detrimento de Abdennour y Santos es como la noche y el día para los valencianistas, que vuelven a confiar en su línea defensiva, una característica que llevó al club de Mestalla al éxito en el pasado.
Marcelino tenía claro a su llegada al Valencia CF que se debía construir el equipo desde la defensa y no dudó en pedir un cambio radical en la línea de zagueros. Los números le dan la razón, invicto tras doce partidos, y cerrando la hemorragia que había surgido en los goles en contra. Uno en los últimos cuatro partidos. El Valencia CF ha recuperado su fortaleza.