VALÈNCIA. El Valencia cerró este domingo la Liga con un empate en el campo del Celta (2-2), un resultado que eleva a siete los partidos que ha enlazado sin ganar y que supone la peor racha desde que Rubén Baraja se hizo cargo del equipo en febrero de 2023.
El conjunto valenciano se adelantó en dos ocasiones en Vigo, primero con un gol en propia puerta de Carlos Domínguez y más tarde con un tanto de Alberto Marí, de penalti, pero en ambas ocasiones llegó la réplica local y Iago Aspas, de penalti, y Douvikas pusieron las tablas en el marcador.
El Valencia no gana desde el 14 de abril cuando se impuso por la mínima al Osasuna en El Sadar (0-1) con gol de André Almeida y un penalti fallado por Budimir en el minuto 90. Desde entonces, su balance ha sido de cinco derrotas y dos empates con seis goles a favor y trece en contra.
Además de ante el Celta, firmó tablas en Mestalla contra el Rayo (0-0) mientras que las derrotas se produjeron ante Betis (1-2), Alavés (0-1) y Girona (1-3), en casa, y Barcelona (4-2) y Real Sociedad (1-0), a domicilio.
Esta es la peor racha del técnico vallisoletano sin ganar en el banquillo del Valencia, en el que ha dirigido 55 encuentros pero nunca hasta ahora había encadenado una racha de más de cinco partidos sin ganar como le ocurrió a mediados del mes de noviembre cuando enlazó tres derrotas a domicilio, ante el Real Madrid (5-1), Girona (2-1) y Getafe (1-0) y dos empates en casa, frente al Celta (0-0) y el Barcelona (1-1).