VALÈNCIA. El Valencia despide el año 2020 inmerso en una pesadilla institucional y deportiva que, en el marco de la pandemia y de la ausencia de los aficionados en el estadio, se ha convertido en el peor del siglo XXI y en uno de los más adversos de su centenaria historia.
El año que termina ha estado marcado para el club valenciano por las siguientes variables:
1.- Desencuentro entre el máximo accionista, Peter Lim, representado por el presidente Anil Murthy y el valencianismo. Las expectativas son muy diferentes entre ambas partes respecto a lo que se pretende y se espera de la entidad y del equipo, lo que ha provocado un deseo generalizado entre los seguidores de que la actual cúpula del club abandone el Valencia.
2.- Trayectoria descendente. El Valencia ha avanzado cuesta abajo a lo largo de un año en el que ha ido claramente de más a menos, sin clasificarse para Europa al final de la pasada campaña e inmerso en la pelea por la permanencia a estas alturas de la actual.
3.- Tres entrenadores. El club ha tenido tres entrenadores en 2020. Albert Celades inició el año y fue destituido en junio. Salvador González "Voro" acabó la pasada campaña y Javi Gracia entrena al equipo desde el comienzo de la actual. Con ninguno de los tres el Valencia ha ofrecido un buen rendimiento.
4.- Salida de hombres clave. El equipo ha perdido en el tránsito de la pasada temporada a la actual a varios futbolistas clave en los éxitos de las dos campañas anteriores como Ezequiel Garay, Rodrigo Moreno, Ferran Torres, Francis Coquelin o Dani Parejo. Posteriormente se marchó Geoffrey Kondogbia.
5.- Sin fichajes. El Valencia no fichó a ningún futbolista en el mercado del pasado verano. Yunus Musah, Uros Racic y Jason Remeseiro han sido las incorporaciones al equipo con una cierta continuidad, mientras que los restantes debuts corresponden a jóvenes de la cantera.
6.- Sin éxito en la Copa y en Europa. A principio de 2020, el Valencia cayó en Granada por 2-1 en su defensa del título de Copa del Rey y resultó eliminado. Lo mismo le ocurrió meses después ante el Atalanta de Bérgamo, que le superó en los octavos de final de la Liga de Campeones con goleada incluida.
7.- Mestalla vacío. El Valencia ha acusado la ausencia de público en su campo, pero ha sido incapaz de aprovechar esta circunstancia cuando ha jugado como visitante. En todo el año sólo ha ganado uno de los dieciocho partidos jugados a domicilio en Liga.
8.- Esfuerzo sin recompensa. El equipo, especialmente en el tramo inicial de la temporada, ha tenido momentos de inferioridad respecto a sus rivales, pero, en términos generales, ha competido aceptablemente, aunque con menos resultados que juego.
9.- Implicación de la plantilla. Los jugadores del Valencia se han mostrado implicados y comprometidos con la causa y se han entregado al máximo más allá de las diferencias de calidad palpables respecto a algunos de sus rivales.
10.- Pocas victorias, muchas derrotas y excesivos empates. El valor de los partidos que acaban en igualada es escaso en la actualidad, pero tan sólo tres victorias en dieciséis choques han hecho imposible que el equipo saliera adelante.