El triunfo del conjunto belga en Francia deja al Valencia sin depender de sí mismo en la última jornada para estar en octavos de final de la Liga de Campeones
VALENCIA. El Valencia se ha complicado en exceso el pase a octavos de final de la Liga de Campeones. Después de desaprovechar dos ‘match ball’ ahora ya no depende de sí mismo para colocarse entre los dieciséis mejores equipos de Europa. El gol del Gante en la última jugada del encuentro en Lyon ha dejado a los de Nuno al borde del abismo.
La derrota del Valencia en San Petersburgo ha acentuado la crisis del combinado valencianista y ahora, precisamente, debe ser el cuadro ruso el que deba hacerle un favor a los de Mestalla para que las opciones de estar en la siguiente fase sigan abiertas. Pero antes de mirar hacia lo que suceda en Bélgica el Valencia deberá vencer al Lyon en Mestalla.
Ni Olympique de Lyon, que visitará Mestalla, ni Zenit de San Petersburgo, que visitará Bélgica, se jugarán nada puesto que el conjunto francés ya no puede alcanzar la cuarta plaza y el ruso ya es matemáticamente primero. En juego, únicamente, estará la profesionalidad de cada equipo y 1,5 millones de euros que pone de premio la UEFA por dinero.
Así pues el Valencia deberá ganar en Mestalla el próximo nueve de diciembre ante el combinado francés y esperar a que el Zenit, como mínimo, consiga empatar en su visita al Gante que se enfrenta ante su gran oportunidad histórica en su primera participación en la Champions League y donde tras sumar un punto en las tres primeras jornadas está muy cerca de clasificarse.
El gol del Gante en el minuto 95 fue la puntilla en la expedición valencianista que se enteró del tanto a punto de subir al avión para regresar a Valencia y las caras mostraban la complicada situación en la que se ha quedado el Valencia tras sus dos últimas derrotas consecutivas en la Liga de Campeones.