VALÈNCIA. Con la victoria ante Osasuna en El Sadar, el Valencia depende de sí mismo para acabar la Liga en sexta posición tras un triunfo que no sólo le volvió a aupar a la séptima posición, sino que selló su permanencia, el objetivo inicial del club, y metió presión sobre la Real Sociedad, que le distancia en ya sólo tres puntos.
Hace ya unas semanas que el Valencia dejó de mirar abajo en la tabla para ir "partido a partido" y "sin presión" con tal de aspirar a cotas mayores, como ha ido comentando en sus últimas comparecencias en sala de prensa Rubén Baraja, que tras un inicio de campaña en el que el gran objetivo era "mejorar los números del año pasado", ha modulado el discurso para preguntarse "por qué no" ilusionarse y pedir que Mestalla sea una "caldera".
De hecho, el propio técnico incitó a que la presidenta del club, Layhoon Chan, asegurara en una entrevista en los medios oficiales del club a principios de curso que el objetivo del equipo era "trabajar duro y mejorar con el propósito de permanecer en Primera División y asegurarse no volver a sufrir como la temporada pasada".
Sin embargo, la buena dinámica de un Valencia sin apenas fichajes respecto a la pasada temporada ha propiciado que el Valencia, y sobre todo el valencianismo, hable de Europa, un objetivo que los propios futbolistas se han marcado en los últimos días y que les llevó a realizar una cena para 'conjurarse' de que la séptima plaza, que da acceso a la Liga Conferencia, era posible.
Así, el conjunto valenciano, que el curso pasado se salvó de descender en el Benito Villamarín en la última jornada de Liga, volverá a enfrentarse este sábado al Betis, pero esta vez lo hará para intentar poner tierra de por medio con el que se ha convertido en su más cercano perseguidor, ahora mismo octavo y con 45 puntos, dos menos que el Valencia.
Y es que el Valencia ya no tiene que preocuparse de la salvación, una vez certificada a falta de siete jornadas, tras la victoria en El Sadar, sino que tiene la oportunidad de confirmar su séptima plaza en un encuentro que será un duelo directo por la Liga Conferencia, lo que contrasta con la temporada pasada del conjunto valenciano.
El equipo de Rubén Baraja lleva ahora mismo 47 puntos, cinco más de los que consiguió durante toda la temporada pasada, y ha mejorado ya los números de las seis últimas campañas del Valencia, mejorando incluso el segundo curso de Marcelino García Toral, en el que el Valencia acabó clasificándose a Liga de Campeones en la última jornada.
Ahora, y tras la victoria ante el Osasuna en El Sadar, el Valencia depende de sí mismo para ser sexto clasificado de la Liga, pues aunque está séptimo en la clasificación, está a tres puntos de una Real Sociedad con 50 puntos que tiene que recibir a los de Baraja, que de ganar por dos goles recuperarían el 'cómputo particular' entre ambos equipos.
No obstante, para ello el Valencia aún tiene que recibir al Betis en casa, jugar ante el Barcelona en Montjuic y jugar en Mestalla ante el Alavés y el Rayo Vallecano.
En cualquier caso, el objetivo del Valencia ha cambiado y tiene siete jornadas por delante para certificar una posición europea que significaría volver a una competición continental, algo que lleva cinco temporadas sin conseguir.