El Valencia no avanza

VALENCIA. El fútbol es pasión, es alegría, es buen gusto y es por encima de todo un montón de sonrisas pegadas a un deporte. ¿Y? Pues que eso parece que no lo entiende Peter Lim ni ninguno de sus dos hombres de su confianza: Alemany y Alesanco. Miren, al fútbol se avanza a base de sonrisas, paso a pasito, sin prisa pero sin pausa y solo la idea de que este Valencia solo es fruto del capricho de un tipo de Singapur que no sabe alimentar el alma de tanto seguidor futbolero valencianista me pone de una tristeza tremenda. Pero la realidad es tozuda. Y este me indica que el Valencia vive en tierra de nadie, vende baratísimo lo que le costó muy caro y no compra más que la desilusión de la gente... que empieza a ir en aumento.

LO DE MARCELINO

El viernes pasado les hablaba de Marcelino y de la posibilidad de que si no se cumplen los planes más o menos previstos al final tome la puerta con sus manos y se pire de aquí. Era una especie de aviso, una forma de achuchar al personal para que el Valencia comience a ser un club normal y crezca desde la decripitud de la pasada temporada. A Marcelino lo veo sólido... pero supongo que nervioso, observando como un club de la talla del Valencia se desangra sin que nadie sea capaz de taponar la heridad. Y eso me preocupa. De momento Marcelino no tiene a nadie nuevo en su equipo y ni tan siquiera suenan nombres de tipos más o menos interesantes.

CENTRALES

Marcelino ha insistido en que quiere dos centrales de forma urgente. Uno de los que ha sonado con más fuerza es el valenciano del Nápoles Albiol. Y el asunto es grave. Albiol cuesta una cantidad más que razonable para un tipo de su nivel: 6 millones de euros. Y el Valencia dice que no, que no tiene un duro, que le gusta pero que no puede ficharlo, y hoy, o a partir de esta noche a las 00.00 horas, Albiol ya no costará seis kilitos. El contrato varía y la cantidad del coste del central valenciano puede sufrir un aumento imposible de abordar.

¿Y ENTONCES?

Y el asunto es grave. Pasan los días y los valencianistas de cuna empiezan a ponerse nerviosos. De momento el equipo es muy caro, muy numeroso y de escaso rendimiento. Y luego está Peter Lim que no quiere poner ni uno para desarrollar ese sueño de tener un equipo competitivo. La realidad es que si mezclamos todas las verdades este Valencia empieza a dar pánico de verdad. Ni hay dinero ni se fichan jugadores, ni hay talento ni se sacan jugadores a un precio razonables. Y eso, lo miren como lo miren, es un marronazo que vamos a poner en manos de Marcelino de forma absurda e indisimulada.

ALESANCO Y ALEMANY

Y solo un apunte aunque sea de despedida. ¿Se llevan medianamente bien nuestros dos máximos ejecutivos? Me da la impresión de que viven en dos mundos absolutamente dispares y por lo tanto negativos para que este Valencia comience a andar de forma positiva. No veo química y eso es muy preocupante. Alesanco se siente importante por Laporta y Peter Lim y no parece dispuesto a cambiar su forma de trabajar. Y Alemany, que daba la impresión de ser la esperanza blanquinegra, parece que no acaba de encontrar su sitio. Regalar casi futbolistas y no llegar a fichar a nadie es una realidad que da pánico. ¿Que es muy pronto? Ustedes mismos. El Valencia, pronto o tarde, lo que necesita es un montón de decisiones que no llegan ni empiezan nunca. Y eso sí que es grave.