El Valencia no da la talla para estar en Champions

El Valencia es un equipo extremadamente joven y absolutamente por hacer. Piensen, si tienen dudas, en algún partido de esta campaña que les haga pensar en otra cosa. El de Vigo, quizá, y solo ese. Todo lo demás han sido encuentros para un equipo en fase de formación y desnortado por el anterior entrenador

11/12/2015 - 

VALENCIA. Ya lo tengo claro. Es más, lo tenía claro desde hace tiempo pero era como si el silencio -mi silencio- sirviera para creer un poquito más en el milagro y llegar a pensar que el Valencia era o es un equipo Champions de verdad. Y no, no lo es. No lo es ni por resultados ni por el juego exhibido tanto en Liga como en Liga de Campeones. La eliminación final en un grupo Champions relativamente asequible demuestra bien a las claras el nivel actual del Valencia. Y no, el Valencia no merece estar en la Liga de Campeones con todas las de la ley. Ya nos pueden vender la imagen que en un año o dos vamos a ser los campeones... y siento decirles que yo por ahí no paso. El Valencia, este Valencia repleto de juventud y escasísima experiencia, cayó a las primera de cambio en el grupo Champions más fácil de todos. Ni así pudo. Y no fue por mala suerte. Simplemente este equipo no tiene el nivel que sí demuestran los equipos Champions de verdad.

NO HAY ENGAÑO

Ojo, cuando digo que este Valencia no está para competir en la Champions no lo digo pensando en toda esa gente que desde dentro del club nos ha hecho creer una realidad distinta. No, no hay engaño. Lo que sí puede darse es que dentro del club padezcan el mismo tipo de ceguera que yo y que no se hayan dado cuenta de por donde van los tiros. Y los tiros son claros y contundentes. El Valencia es un equipo extremadamente joven y absolutamente por hacer. Piensen, si tienen dudas, en algún partido de esta campaña que les haga pensar en otra cosa. El de Vigo, quizá, y solo ese. Todo lo demás han sido encuentros para un equipo en fase de formación y desnortado por el anterior entrenador.

CAMBIO EN EL BANQUILLO

Les voy a ser franco: yo a Gary Neville no le voy a pedir una utopía así a las primeras de cambio. Se lo que hay, se que equipo es el Valencia, conozco el potencial de su plantilla e incluso me atrevería a decir que aquí se han pagado dinerales por futbolistas todavía por hacer. El Valencia que llega en las manos del Neville entrenador es menos Valencia del que todos imaginamos. Es cierto, incluso posible, que entre todos nos hayamos creído ser más de lo que somos. Pero la realidad tienden a ser cruda y por lo menos como dice su nombre ciertamente realista. Y esa realidad, si la miramos con ojos ajenos impropios de un valencianista hecho y derecho, nos indica que aquí falta mucho camino por recorrer. El Valencia puede aspirar a lo que quiera. Otra cosa es que su plantilla esté a la altura de lo que el club ansía. Y no, no lo está. El Valencia es un equipo limitado con jugadores muy jóvenes y poco formados. Y eso, se mire como se mire,  no sólo te deja con justicia fuera de la Champions. Lo grave es que a este paso nos quedamos también fuera de la Champions del año que viene. ¿Y Mendes que dice? A mi no me hace falta Mendes para saber lo que pasa y espero que a Peter Lim le pase ya lo mismo que a mi. Así no vamos a ningún lado.