VALENCIA. El Valencia no levanta cabeza y vuelve a perder en su visita al Sánchez Pizjuán dejando sobre el césped una imagen bastante pobre en el partido que se puede resumir en la estadística ofensiva de los de Nuno, que no dispararon a portería en todo el encuentro y ni siquiera sacaron un corner.
Nuno sorprendió a todos dando entrada a Ryan en la portería y, como venía siendo habitual con Jaume en los últimos encuentros, el cancerbero australiano fue lo más destacado de la primera mitad en la que salvó al equipo de encajar el primer gol y permitió que el encuentro llegara al descanso con empate.
El Valencia volvió a mostrar su imagen indolente de los últimos encuentros y se marchó del Sánchez Pizjuán sin disparar a la portería de Sergio Rico. El Sevilla empezó el encuentro dominando y manejando el duelo mientras que el Valencia sujetaba bien al combinado de Unai Emery.
Pero en el minuto 34 las pocas esperanzas valencianistas desparecieron con una expulsión rigurosa, la sexta consecutiva que sufre el Valencia en el Sánchez Pizjuán. Una amarilla a Cancelo por pisar a Konoplyanka, cuando permitió lo mismo a N’Zonzi, y otra tarjeta por un manotazo que interpretó Velasco Carballo que fue voluntario acabaron con Cancelo en el vestuario a la media hora de partido.
A partir de ese momento, las opciones del Valencia en ataque desaparecieron y el equipo se dedicó únicamente a intentar defender el resultado y con la opción de poder cazar un contraataque que le diera algo positivo, una cosa que no llegó a suceder. Pese a eso, el Valencia se mantuvo bien defensivamente y Ryan sujetó las pocas opciones que generó el Sevilla en el primer acto que sondeaba mucho el área de los de Nuno pero no conseguía rematar.
Únicamente Fernando Llorente inquietó en dos ocasiones la meta valencianista. Primero en un cabezazo a la salida de un corner que detuvo bien Ryan y posteriormente en un remate mordido cuando lo tenía todo a favor que a punto estuvo de remachar Vitolo y que se marchó rozando el palo.
El encuentro llegó al descanso con empate a cero, algo que parecía casi un milagro después de lo visto sobre el terreno de juego puesto que el equipo de Nuno no generó ni siquiera el mínimo peligro.
El segundo acto comenzó igual que terminó el primero, con el Sevilla atacando y con el Valencia defendiendo, pero esa defensa duró cinco minutos, hasta que Banega puso un balón con el exterior desde la frontal del área para la llegada de Escudero desde segunda línea que ante la pasividad de Enzo Pérez empaló el balón para alojarlo en el fondo de la red.
Tras el gol, el Valencia intentó dar un paso al frente, pero aunque tuvo algo más del balón siguió sin llegar a la portería de Rico y si existía alguna opción de empatar con diez, eso terminó en el minuto 75 con la expulsión de Javi Fuego, que dejó a los de Nuno con nueve hombres y puso el punto final al partido.
El Sevilla siguió intentando cerrar el partido con otro gol que no llegó ante un Valencia entregado en la que su única llegada al área fue en el minuto 94 con una falta que terminó por despejar la defensa sevillista.