VALÈNCIA (EFE/Alfonso Gil). El Valencia espera que la Comisión Europea (CE) acepte sus argumentos para evitar la sanción de casi veinticinco millones de euros por haber recibido ayudas estatales y así cerrar un centenario perfecto, en el que además de lograr un título, ha encauzado otros asuntos enquistados desde hace tiempo.
El club está pendiente de conocer la decisión de la CE que impuso esta sanción por la financiación obtenida en 2009 para ampliar su capital social en unas condiciones que la Unión Europea considera ventajosas.
La comunicación recibida en los últimos días por el Hércules CF, que no deberá pagar los siete millones de euros que se le reclamaban por un proceso similar, al no haber respondido la CE al recurso presentado por el club alicantino, ofrecen cierta esperanza al Valencia para obtener una resolución similar.
Sin embargo, fuentes del club valenciano consultadas por EFE se limitaron a señalar al respecto que existe un cierto optimismo, pero que no hay elementos para conocer de forma concreta la decisión que puede adoptar la CE, ni el momento en el que la puede dar a conocer.
Este es el único asunto trascendente de carácter extradeportivo que le queda pendiente al club que preside Anil Murthy, a la espera de que una resolución favorable a sus intereses en este tema pueda poner la guinda a uno de los mejores años de la historia de la entidad.
El Valencia ha cerrado en la temporada 2018-2019, la de la celebración de sus primeros cien años de vida, con la obtención de la Copa del Rey, además de haber regresado a la Liga de Campeones como cuarto del campeonato español y haber ofrecido una buena imagen en la Liga Europa, en la que llegó a semifinales.
Si los resultados deportivos han convertido a esta campaña en la más notable de los últimos años, otras cuestiones extradeportivas también han sido motivo de satisfacción en el club.
El Valencia acaba de conocer que no va a ser sancionado por la FIFA por irregularidades en la contratación de futbolistas menores de edad, ha avanzado notablemente en el proceso de venta del viejo Mestalla y también está cerca de resolver su contencioso con el ayuntamiento de Riba-Roja por los terrenos de Porxinos.
Todas estas circunstancias convierten a la campaña 2018-2019 en la más favorable desde que el empresario de Singapur, Peter Lim, se convirtió en el máximo accionista del club en 2014.
De todo lo ocurrido, el aspecto que más ha calado en la afición ha sido el deportivo, con el título copero ganado ante el Barcelona por 2-1 en Sevilla, aunque también son importantes para el club las consecuencias económicas y deportivas de alcanzar la Liga de Campeones.
Esta ha sido, además, la primera ocasión en la que desde la llegada de Lim a la propiedad de la entidad, el Valencia accede dos años seguidos a la primera competición continental.
Sin embargo, más allá de las circunstancias competitivas, económicas, patrimoniales o de estructura de la entidad, la temporada del centenario del Valencia también ha estado marcada por una nueva relación entre el club y el valencianismo.
Tras unos años de distanciamiento como consecuencia de la venta de la entidad, los seguidores del Valencia han reafirmado a nivel popular en los últimos meses su sentimiento de identificación con el club.
A ello ha contribuido en gran medida el desenlace deportivo de la temporada, pero también la forma en la que el equipo ha alcanzado sus objetivos en una campaña en la que la épica ha jugado un papel fundamental para lograrlos, especialmente en la Copa del Rey.
De esta forma, club y afición han recuperado un relato que en los últimos años estaba prácticamente apagado tras conjugar el desarrollo deportivo de la temporada con otras circunstancias positivas, aunque menos vinculadas a lo que ha ocurrido sobre el césped.