VALÈNCIA. El Valencia Basket ha pedido disculpas a sus seguidores, especialmente a aquellos que se vieron afectados directamente por los altercados protagonizados por los hinchas del Partizan Belgrado en el encuentro de la Euroliga que ambos equipos protagonizaron este martes en la Fonteta, y ha prometido que trabajará para que "nunca" se repitan.
El duelo no había sido declarado de 'alto riesgo', aunque fuentes oficiales aseguraron a EFE que el despliegue de seguridad fue mayor que en otros partidos puesto que la Policía Nacional era consciente de incidentes provocados por seguidores del club serbio en otro desplazamientos.
Decenas de seguidores del equipo de Belgrado que habían sacado sus entradas de forma individual por internet se agruparon junto a los que estaban en la grada visitante y ocuparon parte de los sectores adyacentes y también el pasillo del anillo superior.
Tras ignorar los requerimientos de los agentes de seguridad privada, primero, y de la Policía Nacional, después, los agentes públicos cargaron contra algunos de ellos hasta que se situaron en la zona que les correspondía pero el uso de las porras y las carreras que se produjeron generaron una situación de tensión. El Valencia advirtió a la Euroliga y al Partizan que suspendería el encuentro si no se reconducía la situación.
La entidad valenciana calificó de "incívico" el comportamiento de los seguidores serbios y afirmó que "trabajará que no vuelva a producirse nunca una situación similar".
Finalizado el encuentro, tras haber sido expulsados del recinto cerca de una veintena de seguidores visitantes y haberse abierto expediente a varios de ellos, el Valencia emitió de madrugada un comunicado en el que pedía "disculpas" a sus aficionados "especialmente a aquellos que tenían su localidad cercana" al lugar donde se ubicó la afición serbia "por los hechos protagonizados por la afición del Partizan".
En las redes sociales, aficionados del Valencia denunciaron el estado de embriaguez con el que accedieron algunos seguidores serbios, así como distintas actitudes intimidantes. Además algunos de ellos decidieron cambiarse de ubicación y otros aseguran que dejaron el pabellón al ir acompañados de menores.